La elaboración de los protocolos de bioseguridad para el reinicio de actividades de los salones restaurantes se encuentra en su fase final. Dicho documento constará de diversas medidas necesarias para prevenir los contagios por coronavirus en estos locales comerciales, sin embargo existe preocupación en el sector por la reducción de aforos que se contempla.
Una de las medidas incluidas en el protocolo de bioseguridad es una distancia mínima de 1.5 metros entre comensales que comparten una mesa, así se trate de familiares o una pareja, indicó el presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Carlos Canales.
“La norma (en elaboración) dice que la distancia entre una persona y otra debe ser de un metro y medio. Si dos personas viven juntas, ¿Cuál es el sentido de que se sienten a un metro y medio? Consideramos que está bien mantener esa distancia entre una mesa y otra, pero no entre los comensales de una misma mesa. Si una pareja va a un restaurante y quiere hablar de algo, cada uno va a tener que gritar hacia el otro extremo de una larga mesa para ser escuchado por el otro. No habría intimidad”, cuestionó, en diálogo con Gestion.pe.
De ese modo, si un restaurante tiene capacidad para 120 personas, su aforo se reduciría a 30, la cuarta parte, lo que restaría rentabilidad a los restaurantes.
Dicha restricción se ha incluido en el protocolo a propuesta del Ministerio de Salud (Minsa) y el Ministerio de la Producción (Produce) –sostiene Canales- y fue discutida entre el Centro de Formación en Turismo (Cenfotur) y gremios del sector privado. Debido a la disconformidad de actores privados con este punto de la norma, se está evaluando ajustarla y podría estar lista la próxima semana, según señaló.
Otros cambios incluidos en el protocolo para el funcionamiento de estos negocios son el uso de mesas sin manteles o con manteles descartables, así como de servilletas descartables; y la prohibición de usar cartas que pasen por varias manos (tendrían que ser digitales o físicas pero de un solo uso), de acuerdo con detalles brindados por la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú).
A la espera
Por otra parte, Canales cuestionó que el reinicio de las actividades en los restaurantes haya quedado postergado a la tercera fase de la reactivación económica, que inicia en julio, a pesar de que inicialmente estaba contemplado en la segunda fase, que empezó en los primeros días de junio.
“No podemos estar cambiando permanentemente las fases por negligencia del Estado. El sector informal sí está operando. ¿Cuál es la razón para haber pasado la reactivación de los restaurantes de la fase dos a la fase tres? No hay un criterio técnico. Ya que no se está brindando apoyo efectivo a nuestro sector, exigimos que nos dejen volver a operar el primer día de julio, tanto a los restaurantes como a los hoteles, y las agencias de viaje vía online”, expresó.
Al respecto, señaló que solo una pequeña parte de los restaurantes ha podido volver a operar, a través del delivery, durante las dos primeras fases de la reactivación económica.
“Por ejemplo, los más importantes restaurantes del país no han podido volver a operar: son restaurantes de autor y no hay posibilidades de que hagan delivery, porque parte de lo que ofrecen es una presentación única. El plato tiene mucho contenido visual, eso no se puede hacer en un plato descartable”, sostuvo.
Canatur advirtió que el sector turismo es el único que ha perdido la totalidad de sus ingresos durante la cuarentena, por lo que el gremio está elaborando una propuesta de medidas que espera poder discutir con el Gobierno. Entre ellas se incluye la exoneración a los servicios turísticos del Impuesto General a las Ventas (IGV) por cinco años, así como del Impuesto a la renta (IR) por tres años.