Majes Siguas II
Majes Siguas II

El retraso en la culminación del proyecto Majes Siguas II se ha dado por la existencia de situaciones relacionadas con disputas por la disponibilidad de agua en una cuenca compartida entre Cusco y Arequipa, según el presidente del Instituto Crecer, Juan Manuel Benites.

Otro motivo del retraso está relacionado con la disponibilidad de terrenos para las obras, además de diferencias en cuanto a cambios tecnológicos.

Añadió que el retraso sufrido por el proyecto de irrigación del sur del Perú le ha costado al país el 3% de su Producto Bruto Interno (PBI).

Majes II Etapa es un proyecto de desarrollo regional de propósitos múltiples, basado en la regulación y derivación de recursos hídricos de las cuencas altas de los ríos Colca y Apurímac para irrigar 38,500 hectáreas en las pampas de Majes y Siguas.

Benites indicó que la puesta en producción de este proyecto incrementará en 15 puntos porcentuales el PBI regional de Arequipa y en 0.75 puntos porcentuales el PBI del Perú.

"Todos estos motivos del retraso estarían siendo superados y el camino estaría quedando libre para que el proyecto termine en el 2021. Sin embargo, estaría faltando la aprobación final de una adenda, por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), lo que se espera sea pronto", dijo.

No obstante, advirtió que existen voces que ponen en riesgo la viabilidad del proyecto, recordando fantasmas del pasado que pretenden repetir experiencias de la primera etapa de Majes.

“Nadie puede estar en contra que los pequeños productores accedan a tierras y se desempeñen en espacios más competitivos como la agroexportación, sin embargo, es necesario entender que este es un negocio de economías de escala", comentó.

Por lo tanto, subrayó que más allá de proponer atomizar la oferta de tierras en este proyecto, lo que debe evaluarse son estrategias que permitan que los productores organizados puedan acceder a los lotes que se han definido en el diseño original del proyecto y que van desde las 200 hectáreas.

"Ello puede pasar por establecer esquemas financieros para asociaciones de productores. Los cambios tecnológicos que se están cuestionando deben ser atendidos desde una perspectiva de análisis beneficio costo", enfatizó.

Si bien reconoció que esto, por un lado, podría incrementar el costo del proyecto, también es cierto que con ese "ajuste" se asegura condiciones de eficiencia de riego para el total proyectado de hectáreas en la nueva irrigación.

"Ello, no redunda sólo en un beneficio privado, que debe hacer menos inversiones en infraestructura parcelaria, sino que le va a permitir al Estado, por esa misma razón, vender a un precio mayor cada hectárea", refirió.

El sector agroexportador es el segundo generador de divisas del país y ha crecido a un ritmo de 15% promedio anual, en la última década.

El año 2017 se llegó a exportar un total de US$ 6,500 millones y se espera que al 2021 se alcance la meta de US$ 10,000 millones.

"Majes II Etapa podría aportar a esta meta, exportaciones anuales por más de US$ 1,000 millones", puntualizó el presidente del Instituto Crecer.