:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/XS54CYTGCFHX7CSHZGETBOYQ34.jpg)
La inflación en Perú se mantendrá estable el próximo año y se ubicará cerca del límite superior del rango meta del Banco Central de Reserva (BCR), es decir, en 3%, por segundo año consecutivo, según el banco Scotiabank.
De acuerdo con el análisis, el rango esperado de inflación estaría entre 3% y 3.5%.
"Puntualmente, esperamos una inflación de 3% en el 2013 con sesgo al alza. El mensaje es que la inflación se mantendrá estable, cerca del límite superior del rango objetivo, sin que ello constituya un factor crítico para la evaluación de la política monetaria y el accionar del Banco Central", precisó Mario Guerrero, analista del banco.
Previó que el sesgo alcista de esa proyección obedece principalmente a la incertidumbre respecto de variables como los cambios climáticos (y su repercusión sobre los precios de los alimentos) y la dirección de la inflación mundial.
Otros factoresAnotó que la política monetaria expansiva de Estados Unidos, la sobreabundancia de liquidez mundial y las latentes tensiones geopolíticas, elevan los rangos de amplitud en el cual se pueden mover los precios.
"Si bien la reciente estabilidad de los precios ha ido acompañada de una relativa mejora de las condiciones climáticas y de la recuperación de cosechas en los principales países productores (aún el 60 de la zona productora de trigo y maíz de Estados Unidos se encuentra bajo "sequía moderada"), las perspectivas son volátiles e inciertas", avizoró.
Anotó que sólo se prevé la presencia de un Fenómeno de El Niño de intensidad débil, al menos durante los primeros meses del 2013, por lo que –dijo- cabe esperar que los precios de los alimentos perecibles registren fluctuaciones menos significativas.
El precio internacional del petróleo se ha mantenido relativamente estable y alcanzaría un promedio de 95 dólares por barril en el 2012, nivel similar al del 2011.
Destacó además que el ingreso promedio en Lima crece a un ritmo de diez por ciento y el nivel de empleo adecuado a un ritmo de cinco por ciento crecimiento de la demanda que es soportado por el mayor nivel de actividad.