Sedapal respondió ante el pronunciamiento de la Contraloría. (Foto: GEC)
Sedapal respondió ante el pronunciamiento de la Contraloría. (Foto: GEC)

Ante las observaciones de la Contraloría, que detectó falencias en la supervisión al concesionario de la PTAR Taboada, Sedapal respondió que “ha verificado la existencia de contaminantes externos en el ámbito de operación” de la planta.

Entre ellos se encuentran las descargas del río Rímac o los vertimientos clandestinos “que impactan negativamente en la zona de mar e influyen en los monitoreos realizados por el concesionario”.

“No es posible determinar con certeza si la responsabilidad del no cumplimiento de los Estándares de Calidad del Agua (ECA) para agua es atribuible al concesionario”, añadió.

La Contraloría advirtió ayer que Sedapal es el encargado de supervisar al concesionario de la PTAR Taboada, ubicada al norte de Lima, y este no está cumpliendo con los parámetros de calidad de agua.

Sobre el llamado de atención de la Contraloría, Sedapal indicó que “es una oportunidad para realizar acciones que permitan que la operación de la PTAR Taboada se adecue a los nuevos parámetros”.

En su comunicado, también apuntó que en 2009, cuando se suscribió el contrato de concesión, se encontraba vigente la Ley de Aguas y determinados Estándares de Calidad de Agua. Estos fueron derogados en 2017, y se establecieron parámetros más exigentes.

Sedapal también indicó que, junto a la Autoridad Nacional de Agua (ANA), fiscalizará a las empresas que realicen vertimientos clandestinos que superan los valores máximos admisibles en las redes de alcantarillado.

Por otro lado, anotó que la demora en la aprobación de la actualización del Manual de Operación y Mantenimiento de la PTAR Taboada, obedece a que se encuentra proceso de levantamiento de observaciones, el que debe culminar en 30 días.