(Foto: Serfor)
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El director ejecutivo del , Alberto Gonzáles-Zúñiga, dijo que el puede ser un motor de crecimiento en el Perú y la mejor forma de lograr ese objetivo es establecer políticas públicas efectivas de desarrollo, donde el financiamiento sea un elemento clave para dinamizar la inversión forestal.

Esto lo dijo en el marco del evento “Mecanismos Financieros para el Sector Forestal: Los Casos de Guatemala, Colombia, Costa Rica y Perú”, organizado por la entidad adscrita al , que se realiza hoy y mañana en Lima.

Entre las principales metas de este evento está la identificación de mecanismos, herramientas y políticas públicas que ayuden a dinamizar la inversión forestal en los bosques de producción permanente de la amazonia peruana, al tiempo de reducir los niveles de riesgo para los actores involucrados y asegurar la sostenibilidad de las inversiones en el largo plazo.

Gonzales–Zúñiga destacó también la experiencia de Guatemala, país que ha implementado su normativa forestal hace 25 años, incluyendo el manejo de las concesiones forestales.

“Todos los países en el mundo cuyo sector forestal ha prosperado lo han hecho en un marco de incentivos financieros y quizás Perú pueda estar en condiciones de poder desarrollar una propuesta relacionada con ello”, señaló.

Manifestó que el siguiente gran paso es que las aspiraciones del país se expresen en alcanzar un 1.5 % de crecimiento en el PBI en servicios de productos maderables y la misma cifra en productos no maderables con el aumento en el empleo y exportaciones.

Guatemala y Colombia

La representante de Guatemala, Teresa Chinchilla de la Asociación de Comunidades Forestales de Petén, dio a conocer el modelo de manejo forestal comunitario que se realiza en las concesiones forestales ubicadas en la Reserva de Biósfera Maya, Petén.

Chinchilla contó que las comunidades asociadas poseen alrededor de 50 mil hectáreas concesionadas desde hace 25 años y realizan una gestión integral del bosque, aprovechando de manera sostenible la madera, los productos no maderables (hojas, semillas, etc) y la combinan con actividades ecoturísticas.

“Este sistema ha permitido funcionar con éxito, al inicio con el apoyo de donaciones, luego a través de instituciones lograron acceder a créditos”, agregó.

Por su parte, Colombia desarrolla el sistema de BanCO2, creado por el Estado con el objetivo de reducir la deforestación, mediante el cual las poblaciones que habitan los bosques pueden acceder a un capital como pago por servicios ambientales a partir de la conservación.

Jaime García, director de ejecutivo de Masbosques, dijo BanCO2 se financia de dos maneras, el primero de forma voluntaria mediante la responsabilidad social de las empresas y otra obligatoria por la compensación ambiental ante la realización de proyectos.