Entrevista a Carlos Anderson

En entrevista con gestion.pe, el economista y presidente del Instituto del Futuro, , destacó la necesidad de masificar las start ups en un que crear nuevos puestos de trabajo a futuro ante los avances tecnológicos y desafíos de la revolución industrial.

¿Cuál es el impacto de incorporar la prospectiva estratégica en el diseño de políticas públicas?
El futuro hay que diseñarlo. Las instituciones tienen como tarea principal el identificar aquellas tendencias y señales del futuro que uno sabe desde ya que van a tener un impacto sobre la sociedad, economía y política.

¿Ya se tienen algunas señales?
Si. Hoy tenemos que el 72% del empleo es informal y sabemos que tenemos una fuerza laboral que está mal preparada para los empleos que tenemos. Entonces, ¿cómo vamos hacer para los próximos 20 o 30 años?. En teoría se incorporarán más jóvenes al mercado laboral, pero ¿habrá trabajo para ellos en un mundo en que que reemplaza el empleo por la tecnología?.

¿La tecnología reducirá la mano de obra?
Eso siempre genera temor. La realidad histórica nos dice que si bien hay un desplazamiento del empleo esto ha venido de la mano con la creación masiva de otro tipo de empleos; pero no van a surgir de manera espontánea, hay que preparar a los jóvenes, cambiar la metodología de la educación y desarrollar sus habilidades.

Pero la mayoría de negocios que nacen en el Perú son informales...
Esa es la gran tragedia del Perú, pero las start ups son la gran solución para el problema de la informalidad. Muchas empresas nacen y mueren en la informalidad. Lo que tenemos que hacer es que nazcan y crezcan en la formalidad. A las start ups podemos hacerlas formales si llenamos un vacío que no hay en el Perú que es el capital de riesgo; casi siempre se muere una idea porque no tuvo recursos financieros.

¿Falta promover el programa Start Up Perú del Produce?
Hemos empezado con eso pero sigue siendo una gota en un océano de necesidad. En otros países existen programas mucho más estabilizados donde una buena idea tiene una alta probabilidad de conseguir recursos de capital de riesgo.

¿Es seguro financiar este tipo de proyectos?
Por ejemplo, en EEUU tienes una buena idea de negocio y entras a la página del Small Business Administration, descargas la hoja de cálculo y plasmas tu idea de negocio. Los que te aprueban no te conocen, solo ven el proyecto; luego tienes un diálogo y si la idea es muy buena te dirán aprobado; te mandarán a tu casa con una especie de diploma y con eso te vas a cualquier banco privado y te financian hasta el 80% del proyecto. Si fracasas el Estado se hace cargo del 80% de esa inversión de riesgo, nosotros debemos pensar algo por el estilo.

Aquí participas de concursos para que se te pueda financiar el proyecto...
El gran problema de los concursos es que siempre da lugar a pensar que los que ganan es por algún vínculo con los que aprueban los proyectos. Lo que tenemos que hacer es masificar los start ups y la única forma de hacerlo es ayudando con lo esencial que es la capital de riesgo; un consorcio de universidades con experiencia en analizar este tipo de proyectos podría ser un filtro para verificar la calidad de los proyectos.

Le corresponde al Estado promover la innovación...
Los cambios en la sociedad, empleo y tecnología deberían tener una respuesta desde el punto de vista de políticas públicas y el gran problema que tiene el Perú es que se ha ignorado lo que pasa en el mundo y lo que pasa en el largo plazo porque tenemos una visión ultra corto plazista.

¿A eso responde que nuestros planes de infraestructura no hayan resultado?
No se construye pensando en los próximos 30 años, no se tiene en cuenta cómo cambiará la economía y los flujos de personas. El término de largo plazo es una mala palabra en el Perú.

Instituto del Futuro

Crear productos o servicios que sean para el mundo
​Tres tendencias son las que se deberían considerar para la planificación de proyectos y creación de negocios a futuro: cambio poblacional, globalización y automatización.

“Muchas cosas que suceden en el Perú uno cree que solo pasan aquí y en realidad somos parte de una corriente mucho más amplia, producto de la globalización”, señala el economista Carlos Anderson.

Por ello, indica que nuestro país debería empezar a pensar en crear productos y servicios que se puedan comprar en todo el mundo, “y no solo en nuestro mercado que es muy pequeño. Si uno produce algo bueno lo va a producir para el mundo”.

En ese sentido, Anderson creó el Instituto del Futuro como una institución que brindará información al sector público y privado de las tendencias y cambios futuros para la creación de políticas públicas y planeamiento estratégico.

“Lo más inmediato es empezar a cambiar la forma de mirar las cosas. Queremos servicios prospectivos que puedan financiar esa tarea de generar visión en el futuro”, dijo.

Los productos que ofrecerá la institución son: el observatorio de tendencias, foros del futuro, working papers, white papers, hojas de ruta, actividades de promoción, capacitaciones, conferencias, capacitaciones in house, investigaciones específicas, consultorías y hojas de ruta.

Cabe señalar que cuenta con cuatro alianzas internacionales como el Pardee Center for International Futures, Soif, Institute for The Future y Instituttet for Fremtidsforskning.