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En los últimos años, hubo un marcado divorcio entre el crecimiento de la economía y la dinámica de las ventas locales.

Así, mientras el PBI (producto bruto interno) aumentaba a tasas de 3.3% a 4% durante el 2015 y 2016, la demanda interna (consumo e inversión privados, principalmente) apenas crecía entre 1% y 2%.

Era una economía que crecía, pero con una sensación de recesión porque las ventas internas no se expandían, afirmó Gianfranco Castagnola, presidente ejecutivo de Apoyo Consultoría.

Sin embargo, a partir del 2018 se empezó a revertir la tendencia pues las ventas se habrían expandido 3.9%, casi como el PBI (3.8% según Apoyo y 4% de acuerdo con el Gobierno), indicó el ejecutivo.

Así, el mayor dinamismo de la demanda interna sería más marcado este año, dijo. Y es que las ventas locales de las empresas aumentarían un 4.7% en el 2019, por encima del 4.2% de crecimiento del PBI, según proyecciones de Apoyo.

Castagnola estimó que en el presente año el gran impulso vendría principalmente de la inversión privada, pero advirtió que las empresas que tengan actividades vinculadas con la inversión pública de los gobiernos del interior del país podrían sufrir en el primer semestre el impacto negativo de un probable freno de la inversión pública ante el ingreso de los nuevos gobiernos locales y regionales.

Estrellas
Para el presidente de Apoyo, las dos grandes estrellas de la economía local que impulsarán el crecimiento este año serán la inversión minera, liderada por grandes proyectos como Mina Justa, Quellaveco, ampliación de Toromocho y otras inversiones medianas, y la agroindustria no tradicional.

La agroindustria es importante pues ha generado más de 300,000 empleos directos, dijo.

En 1995, dicho sector exportaba US$ 300 millones, pero hoy la cifra supera los US$ 5,000 millones, destacó. Incluso, “si se destraban los proyectos de Chavimochic III, Majes-Siguas y Alto Piura podría aumentar (las agroexportaciones) de manera relevante”, expresó durante un evento organizado por la Asociación Automotriz del Perú.

Retail
Un tercer motor de la economía peruana debería ser la infraestructura pública que, por ahora, no despega, según Castagnola. “El Perú tiene un tremendo déficit de infraestructura, tiene operadores que saben manejar esa infraestructura y capitales para cubrir esa brecha, pero por la disfuncionalidad del Estado no somos capaces de avanzar”, advirtió.

Otros sectores en los que el ejecutivo observa una recuperación son retail y vivienda, que también impulsarían al consumo privado. Estos, junto con la minería y agroexportaciones, reforzarían el dinamismo del empleo formal y, de esta forma, permitirán un mayor consumo en el 2019, según el economista.

Sin embargo, advirtió una dicotomía en el mercado laboral pues las remuneraciones del sector formal aumentan, pero se contraen en el informal.

Una de las razones de esto último es el reciente ingreso de extranjeros al país, pues los más de 500,000 venezolanos buscan su primer trabajo en el sector informal y compiten en ese mercado, explicó.

Entorno internacional
Sobre el entorno internacional, dijo que hay eventos que pueden jugar en contra del país, como el menor crecimiento de las principales economías y el encarecimiento del financiamiento en el exterior.

Pero la mayor preocupación es la guerra comercial entre EE.UU. y China, pues de intensificarse habría fuerte impacto para el gigante asiático, e indirectamente golpearía al Perú, sostuvo Castagnola.