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Crece como empresario a la par de tu negocio

El crecimiento viene en muchas formas y tamaños. Para ti podría significar incorporar más desarrolladores, incrementar los ingresos al revisar tu proceso de ventas o aumentar tus habilidades interpersonales a través de la capacitación en inteligencia emocional. Pero no hay necesidad de elegir entre el crecimiento empresarial y el personal. Es posible conjuntar estos dos objetivos en un plan estratégico. Las siguientes cuatro acciones pueden ayudarte a progresar en ambas direcciones, según

Deshazte de las cargas

Con empresarios como Grant Cardone, que afirman que necesitan trabajar 14 horas al día para ganar un millón de dólares, el equilibrio entre trabajo y vida personal puede parecer un sueño imposible. Si bien el exceso de trabajo puede ayudar a tu negocio a corto plazo, no te beneficiará —ni a tu empresa— a largo plazo. Ocuparse de sobra puede provocar agotamiento, problemas de salud y disfunción del equipo.

Una de las mejores maneras de aligerar tu carga y fortalecer tu empresa es delegar tareas. La plataforma de nómina descubrió que casi la mitad de los propietarios y gerentes de pequeñas empresas realizan sus propias labores de contabilidad y finanzas. Cada minuto que pasas contando frijoles es tiempo que no dedicas a las prioridades propias de un líder; a enfocarte, por ejemplo, en la innovación de productos, o en metas personales, como el cuidado de tu salud.

Mejora organizacional

No todo avance puede medirse en minutos, dinero o cantidad de caras. Hacer crecer una empresa también significa convertirla en un mejor lugar para trabajar. Aunque la cultura de tu negocio es única, su objetivo cultural no lo es; en otras palabras, deberás garantizar que tu entorno laboral aliente a todos los miembros del equipo a prosperar, tanto personal como profesionalmente.

Comienza con compromiso. Según , siete de cada 10 empleados estadounidenses y canadienses no están comprometidos en el trabajo. En lugar de preguntar a tus compañeros de equipo si están comprometidos –una pregunta con la que tal vez no se sientan cómodos y no la respondan honestamente–, cuestiónales cómo puedes hacer que se sientan más emocionados de ir a trabajar.

Acercarte a su cultura en el ámbito de las preferencias individuales te ayuda a comprender qué motiva a cada persona. Eso no sólo te convierte en un mejor líder, sino que también dará a los trabajadores un sentido de propiedad al interior de tu negocio. Las culturas ricas e incluyentes se construyen alrededor de colaboradores individuales, no de líderes de empresas.

Ten en cuenta que cuando las personas están comprometidas, el trabajo se siente más ligero en todos los sentidos. Como resultado, los niveles de estrés disminuyen y las personas se sienten más fuertes y capaces de esforzarse más. En pocas palabras, cuando los miembros del equipo experimentan una disminución del estrés y mayores niveles de energía, la productividad de tu empresa aumenta.

Eso tiene sentido. Las cosas que nos dan recompensas intrínsecas (como sentirse mejor o más felices en el trabajo) tienden a mantenernos motivados más profundamente. En el lugar de trabajo, esto se traduce en una mejor producción y mayores ganancias.

Más allá de tu especialidad

Cuando un empresario irrumpe en una industria es porque él o ella combinan ideas comerciales y específicas de su sector de una manera nueva. Sin embargo, sólo el 9% de los propietarios de pequeñas empresas tienen una licenciatura en negocios, es decir, que cuentan con herramientas de seguimiento de la productividad de los empleados y sólo el 3% tiene un título de maestría o estudios de doctorado.

Si eres un profesional de la tecnología, evita pasar tanto tiempo acrecentando tus habilidades de desarrollo de software y no te quedes atrás en otras más generales, como las relacionadas con las ventas o el marketing. Incluso si eres un médico que subcontrata todo lo que necesitas en tu práctica, todavía tienes un equipo que administrar.

Afortunadamente, refrescar tus conocimientos en habilidades comerciales no requiere educación formal. Dedica tiempo al comienzo o al final de cada día laboral para leer algunas guías relevantes, que podrías encontrar en libros. También puedes pedirle a un miembro de tu equipo que te muestre el camino. Si necesitas una clase, toma una gratis en línea o inscríbete en un (Massive Open Online Courses). Únete a un grupo de expertos o haz networking para aprender de las experiencias de otros y obtener nuevas perspectivas.

Los beneficios del mentoring

Innovation Growth Lab, un consorcio mundial de empresarios, dice que los propietarios de pequeñas empresas pueden elevar las ganancias a corto plazo 20% en promedio trabajando con un mentor experimentado. Al ayudarte a detectar y apuntalar tus propias “incógnitas desconocidas”, la tutoría impulsará a tu negocio.

¿Cómo elegir al mentor indicado? Encuentra a alguien tan diferente de ti como sea posible. Aunque puede resultar incómodo, hacer crecer tu negocio es cuestión de obtener nuevas perspectivas. Otra alternativa es plantearte escenarios diversos; por ejemplo, si eres un hombre con experiencia en marketing digital, pregúntate ¿cómo una mujer, en la misma área que tú pero en un país distinto al tuyo, hace crecer su negocio? Ahora imagínate que puedes ponerte en contacto con esa persona y sacarle provecho a su experiencia.

¿Qué hace que una persona sea buena mentora? Idealmente es aquella que ya logró lo que tú buscas conseguir. También debe ser alguien que te agrade para ir a tomar un café y a quien le tengas confianza, porque en algún punto de la vida le harás preguntas complicadas, así que debe ser alguien que sepa cómo puede hacerte críticas constructivas y ayudarte.

Igual de importante será convertirte en un mentor para otra persona en algún momento. Esto maximiza los beneficios para tu negocio porque tomas a un empleado bajo tu protección. La tutoría aumentará tus habilidades y los beneficios para tu negocio.

¿Por dónde comenzar? Sólo te toma 10 minutos al día mejorar tu red de contactos. Evalúa a las personas que conoces: contactos de LinkedIn, teléfono, amigos en Facebook, antiguos jefes, cuentas en Twitter. De no ser así, empieza a formar nuevas conexiones a través de asociaciones o cámaras de comercio locales. Identifica a oradores públicos del tema que te interesa cuando vayas a eventos y preséntate.

Recuerda que los grandes emprendedores son maximalistas. ¿Por qué no elegir una resolución que los mejore a ti y a tu empresa? Apégate a eso y observa cuánto puedes crecer durante 2020.

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