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1. Pensamiento analítico e innovación

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2. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje

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3. Habilidad para resolver problemas complejos

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4. Pensamiento crítico y habilidades analíticas

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5. Creatividad, originalidad y espíritu de iniciativa

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6. Liderazgo e influencia social

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7. Uso de tecnologías, seguimiento y control

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8. Diseño y programación tecnológica

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9. Resiliencia, manejo del estrés y flexibilidad

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10. Razonamiento, resolución de problemas e ideación

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No existe una definición única y universalmente reconocida para las competencias transversales. Según el Collins English Dictionary, las también llamadas soft skills son aquellas cualidades que no dependen de los conocimientos adquiridos: incluyen el sentido común, la capacidad de relacionarse con las personas y una actitud positiva y flexible. Se definen como ‘blandas’ en oposición a las ‘duras’, que constituyen la riqueza de conocimientos y habilidades técnicas que posee el trabajador, según el portal .

Se pueden identificar algunas características generales de las competencias transversales:

  • Son ‘deseables’, apreciadas y buscadas por las empresas, tanto en la fase de contratación como posteriormente.
  • En algunos sectores son esenciales, en otros, extremadamente útiles.
  • Se pueden transmitir, pero algunas son innatas y difíciles de medir.

En esencia, las soft skills se corresponden a habilidades interpersonales y de comportamiento, capacidades cognitivas y otros rasgos específicos de personalidad.

Ventajas de las competencias transversales

Según una investigación realizada por el Boston College, Harvard y la Universidad de Michigan, dedicar tiempo a formar y potenciar las habilidades blandas aumenta la productividad en un 12 %. El Stanford Research Institute International es aún más categórico y afirma que el éxito en el trabajo depende en un 75% de las competencias transversales. Solo el 25% restante proviene del dominio de las habilidades técnicas.

El papel crucial de las soft skills en la digitalización es algo consensuado por múltiples fuentes. IDC (International Data Corporation) en su ‘Future of Work’ afirma que la automatización “llevará a los humanos a distinguirse de las máquinas invirtiendo en nuevos valores y habilidades como la imaginación, la creatividad y la empatía”.

Por su parte, la Oxbridge Academy argumenta que, gracias a la tecnología, las tareas que requieren habilidades duras disminuirán, mientras que emergerá la importancia de las blandas. En este sentido, cita un estudio de Deloitte Access Economics, según el cual dos tercios de los puestos de trabajo se basarán en las competencias transversales para 2030.

Los más recientes informes elaborados por LinkedIn revelan un aumento en la demanda de competencias transversales en un mundo laboral en el que hay que hacer frente a cambios rápidos e impredecibles todos los días.

Las 10 competencias transversales del futuro

Por ello, el ‘Future of Jobs Report 2020′, publicado por el Foro Económico Mundial (FEM), estima que para 2025 más del 50 % de los trabajadores tendrá que adaptar sus habilidades a las necesidades del mercado para seguir siendo competitivo. En concreto, el FEM ha elaborado un listado de las competencias transversales más demandadas por las empresas en los próximos cinco años.

1. Pensamiento analítico e innovación

La capacidad de pensar de manera detallada, minuciosa y sistemática para resolver problemas. Las personas con capacidad analítica aplican metodologías precisas en el abordaje de los diversos problemas de trabajo.

2. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje

Esta es una de las habilidades identificadas en el contexto de la autogestión. El aprendizaje activo se define, de hecho, como la capacidad de aprender en un entorno educativo en el que quienes aprenden están directamente involucrados en el proceso de enseñanza.

3. Habilidad para resolver problemas complejos

Existen varias técnicas para hacerlo. Sin embargo, todas coinciden en un trabajo por fases:

  • Definición del problema.
  • Análisis y desglose del problema.
  • Entender las necesidades de todas las partes involucradas.
  • Presentación de posibles soluciones.
  • Elección de la mejor solución.

4. Pensamiento crítico y habilidades analíticas

Cogito ergo sum - ‘Pienso, luego existo’, dijo Descartes. El ejercicio de pensar es un requisito fundamental pero no es suficiente. A veces, de hecho, es necesario reflexionar sobre la forma en que se piensa, para preguntarse por qué lo hacemos de una manera y no de otra. El pensamiento crítico es precisamente eso: la capacidad de desarrollar un pensamiento independiente y reflexivo, pero, sobre todo, de cuestionar ideas, razonamientos y pensamientos personales para ser lo más objetivos posible.

5. Creatividad, originalidad y espíritu de iniciativa

La creatividad es hoy en día una de las competencias transversales más demandadas en todos los entornos laborales. Ser creativos es sinónimo de apertura mental y capacidad de innovar. Tener una idea interesante antes que los demás, sobre todo que los competidores, en un mundo en constante evolución, es fundamental.

6. Liderazgo e influencia social

Hoy, lo que diferencia a un líder de un jefe no es la capacidad de dar órdenes, sino de coordinar actividades, definir objetivos, prioridades, tareas, dejando que el equipo trabaje de manera independiente, libre y autónoma en un ambiente de absoluta confianza. Para esto se necesita empatía.

7. Uso de tecnologías, seguimiento y control

La demanda de habilidades digitales se está acelerando cada vez más y afecta a todos los sectores. Primero hay que contar con una mentalidad (mindset) que prepare para la adopción de cada nueva tecnología, antes de especializarse en alguna en particular, ya que la evolución es demasiado rápida.

8. Diseño y programación tecnológica

Esta competencia señalada por el FEM está reservada a los profesionales de la tecnología y es consecuencia y evolución del punto anterior. Es importante que las organizaciones emprendan caminos de transformación e innovación digital para seguir siendo competitivas en el mercado, apoyándose en especialistas capaces de abordar áreas temáticas como: análisis de datos, aprendizaje automático, inteligencia artificial y big data.

9. Resiliencia, manejo del estrés y flexibilidad

El mundo es muy complejo y acelerado, y genera una continua sensación de incertidumbre y desafío. Trabajar en una empresa, o dirigirla, a menudo pone a prueba a las personas en términos de expectativas, resultados y equilibrio entre la vida laboral y personal. Saber gestionar los momentos de fuerte estrés y presión es fundamental. Por otro lado, flexibilidad no significa soportarlo todo sin expresar nunca las propias necesidades, sino ser capaces de cambiar y renovarse. Quienes poseen esta habilidad saben adaptarse al contexto laboral en evolución.

10. Razonamiento, resolución de problemas e ideación

La resolución de problemas es una de las competencias transversales más solicitadas, precisamente porque el trabajo, como la vida, puede ser impredecible. El secreto, sin embargo, está en la forma en que se trata de resolver los problemas. Por ello, la verdadera pregunta no es tanto “¿eres capaz de resolver problemas?” sino “¿sabes sortear el obstáculo o encontrar la manera de superarlo en el menor tiempo posible?”. La diferencia radica en la eficiencia.

Desarrollar competencias transversales hace de ti un profesional más completo. Más allá de los conocimientos técnicos que hayas adquirido durante tu formación, contar con estas habilidades te convertirá en un trabajador muy valorado por tu empresa y por tus compañeros. Tu perfil se verá enriquecido y con él tus opciones de crecer en la compañía en la que trabajas o de afrontar nuevos retos laborales.