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Memoria

Si bien los profesores siempre recomiendan no “estudiar de memoria”, sino que razonar y comprender lo que lees hasta aprenderlo, hay algunos datos y fórmulas que debes incorporarlas a fuerza de repetición. Si se acerca tu próximo examen de matemática y quieres saber todos los teoremas de principio a fin, te conviene conocer los 6 secretos para mejorar tu estudio y tu memoria, según

1. Distinguí lo que vale la pena

Sin dudas estudiar algo requiere de mucho trabajo duro. Para facilitarle la tarea a tu cerebro, es necesario que aprendas a diferenciar aquello que realmente vale la pena que retenga. Cuanto más esfuerzo pongas, mejor vas a aprender

2. Prueba varias técnicas de estudio

Según la prestigiosa revista Time, los estudiantes alcanzan un mejor desempeño en las pruebas cuando utilizan distintas técnicas de estudio durante los días previos. Por ejemplo procediendo a grabar en un audio los apuntes que tomaron en clase, elaborando esquemas comparativos, asociando ideas o realizando simulacros de preguntas de examen para practicar.

3. Haz un resumen a mano

En lugar de leer cientos de veces un mismo material, es más efectivo leerlo una vez y redactar a mano un breve resumen de lo que entendiste. Luego vuelve a leer el material y corrobora si pudiste sacar las ideas más importantes y edítalo si te faltó algo.

4. Reten imágenes

Una técnica muy útil es la memoria fotográfica. Para hacerlo es importante que observes el lugar donde estás estudiando, la organización de tus resúmenes, los colores que utilizaste para cada tema, los esquemas, flechas y mapas conceptuales que elaboraste. Luego cierra los ojos y trata de reconstruirlos mentalmente utilizando tu imaginación. De esta manera cuando estés sentado en el pupitre del salón de clases podrás volver a hacer y te acordarás de la información en base a la imagen que retuviste en tu memoria visual.

5. No agotes a tu cerebro

En la vida no es necesario llevar al límite a las cosas porque podes provocar algo indeseado. Por ello no hagas eso con tu cerebro, forzándolo hasta el agotamiento. Aprende a separar tus jornadas de estudio para contar con momentos de descanso que te permitan recuperar energía y seguir.

6. Juega, lee y mantén tu mente activa

¿Estás pensando en tomarte un año sabático? Es importante que mantengas tu mente activa para motivar el pensamiento y no dejarlo reposar por mucho tiempo, lo cual puede provocarte como consecuencia dificultades para retomar tu estudio. Para ello oblígate a jugar juegos de palabras como crucigramas, lee información interesante, aprende un idioma nuevo, juega a algún deporte y haz actividad física.

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