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trabajar en el extranjero

Perú tiene más de un millón y medio de emigrantes, lo que supone un 4,73% de la población total del país desplazada (). Cruzar la frontera te ayuda a adquirir nuevas habilidades y ganar en confianza en ti mismo como profesional, aunque, para disfrutar de estas ventajas, antes tendrás que hacer un esfuerzo de planificación. Trabajar en el extranjero implica algunos retos y, para hacer esta transición más fácil, hemos reunido una lista de consejos prácticos.

Consejos que te ayudarán al trabajar en el extranjero

La reubicación cuesta mucho. Incluso si se muda a un país en el que es relativamente barato vivir, aún se necesita tener algo de dinero reservado. Y eso es algo en lo que hay que pensar antes de dar el paso y marcharse a trabajar en el extranjero.

Encontrar becas para estudiar en otro país o prácticas laborales fuera de Perú puede ser una manera de probar lo que es vivir al otro lado de la frontera nacional con un respaldo. Pero, si ya has tomado la determinación de hacer las maletas y salir a trabajar en el extranjero, además de unos buenos ahorros, puedes necesitar aplicar estos consejos:

  • Elige bien el destino. Puedes centrarte en tus aspiraciones profesionales, pero sin olvidar tus intereses personales. Al fin y al cabo, se trata de una decisión que afecta a la esfera profesional tanto como a la social y, por eso, hace falta encontrar el equilibrio entre ambición y realismo. Piensa si en ese lugar al que valoras trasladarte podrías alcanzar tus metas a nivel de carrera y pregúntate si también conseguirías ser feliz allí. Para ayudar en tu proceso, te conviene informarte acerca de la actualidad del destino y también leer sobre su historia.
  • No salgas a trabajar en el extranjero sin un contrato u oferta en firme. Puede no ser tan fácil conseguir la necesaria visa de trabajo para el lugar que te interesa, lo que retrasaría tus planes, a menos que tengas un contrato firmado y el empleador ofrezca el respaldo necesario. Además, si ya estás fuera de casa, no tienes tanto poder de negociación, ya que te urge resolver cuanto antes tu situación de desempleo. Al valorar ofertas de empleo, te puedes centrar en las que ofrecen paquetes de reubicación. En este caso, es la empresa contratante la que, no solo se puede llegar a tramitar el visado, sino que también ofrecería alojamiento para los primeros meses.
  • Presta atención a los idiomas. Puede que tu búsqueda de opciones para trabajar en el extranjero se centre en países hispanohablantes (l) pero, ¿por qué ponerte límites? Aprender el idioma local, si no es el español, ayudará a que el período de ajuste sea mucho más fluido y supondrá un valor añadido en el CV, así que aprovecha la oportunidad de hacer crecer tu conjunto de habilidades al tiempo que amplías la red de contactos.
  • Infórmate acerca de la legislación laboral en destino. Es importante conocer los derechos laborales cuando se trabaja en territorio nacional, pero se trata de algo mucho más relevante si se planea trabajar en el extranjero. Descubre cómo te protege la Ley del país en el que te establecerás y qué hacer si se plantea una situación poco deseable, como un despido improcedente, impago de nómina o cambios en las condicione sustanciales del contrato de trabajo.

Al decidirte a trabajar en el extranjero demuestras que confías en ti mismo y en tus capacidades. No te da miedo salir a ni te resistes al cambio. Aprovecha la experiencia para aprender todo lo posible, desarrollar nuevas habilidades y ampliar tu network. Tu futuro te espera, muy buena suerte.