El candidato de la amnesia

Redacción Gestión

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Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008, es profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton.

¿Qué tan estúpidos cree Mitt Romney que somos? Si usted ha estado siguiendo su campaña desde el inicio, esta es una pregunta que probablemente se ha hecho muchas veces y que la semana pasada cobró particular fuerza cuando el precandidato del Partido Republicano intentó convertir una fábrica cerrada de cartón-yeso (drywall) en Ohio en el símbolo del fracaso económico del gobierno de Barack Obama. Sí se trata de un símbolo, pero no como Romney intentó presentarlo.

En primer lugar, muchos periodistas notaron rápidamente que debió mencionar que George W. Bush era presidente cuando la fábrica fue cerrada. ¿El equipo de campaña de Romney espera que los estadounidenses culpen a Obama por el fracaso de la política económica de su antecesor?

Sí, eso se espera. Romney habla constantemente de las pérdidas de empleos bajo el actual régimen, pero toda la pérdida neta de puestos de trabajo ocurrió en los primeros meses del 2009, es decir, antes que las medidas del nuevo Gobierno tuvieran algún efecto. Por tanto, el discurso en Ohio fue la ilustración perfecta de la forma en que la campaña de Romney está confiando en la amnesia, esperanzada en que los votantes no recuerden que Obama heredó una economía que ya se encontraba en caída libre.

¿Cómo maniobra la campaña cuando hay personas que subrayan la embarazosa verdad de que todas las pérdidas de empleos "causadas" por Obama ocurrieron antes de que sus medidas surtieran efecto? El argumento de respuesta que fue desenrollado cuando los periodistas preguntaron sobre el cierre de la fábrica es que si bien Obama heredó una economía con grandes problemas, ya debía haberlos solucionado. Un asesor de Romney dijo que la fábrica continúa cerrada debido a que las políticas de Obama fallaron "en hacer que esta economía funcione de nuevo".

Lo cierto es que esa fábrica probablemente seguiría cerrada incluso con una mejora en la economía porque el drywall es utilizado principalmente en las casas nuevas y aunque la economía se recupere, la burbuja inmobiliaria de la era Bush no retornará.

Poniendo de lado la pobre elección de una fábrica que hizo Romney para tomarse una foto de campaña, supongo que acusar a Obama de no haber hecho lo suficiente para promover la recuperación es un mejor argumento que culparlo por los efectos de las políticas de Bush. Pero no es mucho mejor porque Romney está esencialmente abogando por un retorno a las políticas de Bush. Y está esperanzado en que no recordemos lo mal que funcionaron.

Es que la era Bush no solo terminó en catástrofe sino que además comenzó muy mal. Si bien las cifras de empleo de Obama han sido decepcionantes, han estado con claridad mejores que las de Bush durante similar periodo de su gobierno.

Esto es especialmente cierto si nos enfocamos en los empleos del sector privado. El empleo total en los años de Obama ha estado estancado por causa de los despidos masivos de profesores y otros trabajadores de los gobiernos estatales y locales, pero en el sector privado ha recuperado casi todo lo perdido en los primeros meses de su gobierno. Esto se compara favorablemente con la era Bush: A marzo del 2004, el empleo privado era menor en 2.4 millones de personas respecto del nivel que tenía cuando asumió la presidencia (enero del 2001).

¿Y en dónde han tenido lugar los despidos masivos de profesores? Mayormente en estados que son controlados por el Partido Republicano: el 70% de las pérdidas de empleos públicos ha ocurrido en Texas o en estados donde los republicanos han asumido el control.

Esto me lleva a otro aspecto de la campaña de amnesia: Romney quiere que atribuyamos todas las deficiencias en la política económica desde el 2009 (y algunas que datan del 2008) al hombre que ocupa la Casa Blanca y olvidar tanto el papel de los gobiernos estatales como el hecho de que Obama ha enfrentado una oposición política implacable desde su primer día de gobierno. Básicamente, el Partido Republicano ha bloqueado los esfuerzos del gobierno en la máxima magnitud posible para después culparle por no hacer nada.

¿Estoy diciendo que Obama hizo todo lo que pudo y las cosas hubieran estado bien si no hubiese enfrentado esa oposición? De ninguna manera. A pesar de las restricciones políticas, el Gobierno hizo menos de lo que pudo y debió en el 2009, especialmente en el tema habitacional. Además, Obama fue un activo partícipe en el "pivoteo" que adoptó Washington, alejándose del problema laboral para enfocarse en la reducción del déficit.

Además, el Gobierno ha sufrido repetidamente de complacencia, pues ha tomado unos cuantos meses de buenas noticias como una excusa para dormirse en sus laureles en lugar de machacar con la necesidad de más acción. Lo hizo en el 2010 y en el 2011, y en cierta medida ha estado haciendo lo mismo este año. Por ende, existe una crítica válida a la forma en que el Gobierno ha estado manejando la economía.

Pero esa no es la crítica que Romney está haciendo. Más bien, está atacando a Obama por no actuar como si se tratase de un tercer gobierno de George W. Bush. ¿Son los estadounidenses y quizás más al punto, los medios informativos tan olvidadizos como para que ese ataque funcione? Supongo que ya lo descubriremos.

Antonio Yonz MartínezTraducción

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