Desconectados

Redacción Gestión

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Desarrollo territorial. Según el Banco Mundial (BM), el Perú es uno de los países más concentrados del mundo, y la débil conexión entre sus ciudades hace que la productividad empresarial se mantenga baja y las desigualdades, elevadas. El estudio contiene suficiente soporte estadístico para confirmar que nuestro país sigue creciendo en torno a Lima, cuya economía representa el 45% del PBI nacional y es residencia del 32% de la población.

A fin de dotar al resto de ciudades de servicios públicos eficientes para que sean atractivas a la inversión y posibiliten una actividad económica dinámica y sostenida, el organismo recomienda una articulación de la política gubernamental desde el Gobierno Nacional, en coordinación con los niveles regionales y locales, "para conformar un sistema de ciudades integradas y eficientes que permita un desarrollo armónico del país".

Quizás este deba ser el punto de partida de la reestructuración del proceso de descentralización, que el actual Gobierno no supo emprender, pero que en algún momento tendrá que hacerse. Es que el esquema, diseñado en el 2002, carece de una visión que implique la aplicación de políticas de articulación económica y social tanto dentro como fuera de los límites de los departamentos.

Esa falta de criterios técnicos también se observa en la creación de nuevas jurisdicciones territoriales, pues lo que prima son consideraciones políticas que nada tienen que ver con los postulados de la economía regional. El encargado de esta tarea es el Congreso, que entre el 2013 y el 2015 ha dictado el nacimiento de 20 distritos y una provincia.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también está trabajando en recomendaciones de enfoque territorial para nuestro país. El respectivo estudio estará listo en abril próximo, pero sus responsables han adelantado que uno de los desafíos del Perú es que sus ciudades gestionen su relación con las zonas rurales y que el fomento de desarrollo de estas áreas no debe centrarse únicamente en políticas agrícolas.

Por lo visto, el próximo Gobierno tendrá mucho trabajo. ¿Algún candidato presidencial les prestará atención a estos estudios?

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