“No solo guardo camisetas del Boys, sino que tengo un escudo enmarcado en mi casa”

Redacción Gestión

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Raúl Castro Pereyra rcastrop@diariogestion.com.pe

Humberto Speziani fue presidente de la Confiep y es director de la pesquera Tasa. Gran parte del año, se ve en la obligación de viajar. La semana pasada, se detuvo en Ica para asistir a la CADE. Allí renovó parte de su espíritu positivo, pese a las vicisitudes que afronta el país.

"Es un país de oportunidades. Por eso, soy positivo. Quién hubiera podido creer, y no soy hincha de Gastón Acurio, que la gastronomía se convertiría en una industria. Ha convertido la comida en un orgullo y todo el mundo habla de eso. Soy un optimista del Perú, pero lo que me molesta son algunos políticos, la tramitología y la corrupción", señala.

¿Cómo se puede ser optimista e hincha del Boys a la vez?(Risas) Pero recuerda que yo vi a uno de los mejores equipos del Boys, al campeón de 1951, que le ganó la final al Municipal por 3 goles a 2. Imagínate esa fiesta.

¿Quién jugaba en ese equipo?Valeriano López, Barbadillo. Esa era una dupla fantástica. Valeriano jalaba a la defensa, se salía del área y luego corría al centro. Tenía un cabezazo que era medio gol; eso no lo hace Claudio Pizarro.

¿Fue al estadio?Yo fui al Estadio Nacional, que solo tenía una tribuna. Yo tenía 10 años, fui con unos amigos del Callao. Cuando terminó el partido con Municipal, caminamos por la avenida Colonial hasta el local del Boys, en la calle Teatro. Era una procesión rosada. Éramos el primer campeón nacional. Esos son recuerdos que se quedan en la mente. Es una pasión incomprensible.

¿Por qué es hincha del Boys?No fue por mi padre, al que no le gustaba mucho el deporte, creo que fue por los amigos de mi escuela. Yo estudié en el América del Callao. Justamente, una parte del local del colegio es ahora la sede del Sport Boys en la calle Teatro.

¿Qué pasa con el club?Así como en distintos sectores del país, en el deporte también hay corrupción. En el Boys ha habido mucha corrupción, y eso ha hecho que muchas empresas no se atrevan a invertir, y las que lo hicieron no veían dónde estaba su inversión. Hubo un momento, antes de que Backus comprara la Pilsen Callao, en que la Pilsen quiso adquirir el club.

¿Hubiera estado de acuerdo?Sí, pero se dijo que le quería cambiar el nombre por Sport Pilsen y allí sí no estaba de acuerdo. Tengo esperanzas de que el club regrese a primera.

¿Hasta qué edad vivió en el Callao?Hasta los 20, luego "me blanqueé" y me mudé a San Isidro. En Bellavista, hay una calle que se llama Humberto Speziani. No es por mí, es por mi padre, que fue fundador del distrito.

¿Guarda camisetas del equipo?No solo guardo las camisetas del Sport Boys, sino también tengo un escudo enmarcado en una pared de mi casa.

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