Los turistas podrán recrear virtualmente la Alemania previa a la caída del Muro de Berlín. (Foto: Reuters)
Los turistas podrán recrear virtualmente la Alemania previa a la caída del Muro de Berlín. (Foto: Reuters)

La conmemoración de la caída del Muro de Berlín ha propiciado la difusión de servicios de recreación de los lugares por donde pasaba y su entorno, con nuevas aplicaciones móviles y experiencias de realidad virtual que contribuyen a comprender ese momento histórico.

Como pocas ciudades europeas, Berlín reúne en un espacio limitado tantos acontecimientos históricos recientes. En la capital alemana se pueden observar desde vestigios de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial a los propios restos del muro que dividió la ciudad durante casi 30 años.

Y, precisamente, atraer a los visitantes que llegan a Berlín -en el 2018 fueron más de trece millones- a experiencias tecnológicas que completan su recorrido por la ciudad es el objetivo de nuevas iniciativas, como una visita virtual que recrea cómo era la ciudad y una aplicación para "ver" dónde estaba el muro.

-Volver al pasado para entender el presente-

TimeRide” busca unir la tecnología de la realidad virtual con la historia. La caída del muro de Berlín no se puede explicar sin entender antes cómo se vivía en la antigua República Democrática Alemana (RDA).

En esta atracción, ubicada junto al Checkpoint Charlie, uno de los antiguos pasos entre el este y el oeste de Berlín, se ofrece a los visitantes experimentar cómo sería el recorrer Berlín oriental de los años 80 en un autobús simulado, a través de unas gafas de realidad virtual.

Su creador, Jonas Rothe, buscaba aplicar los nuevos avances tecnológicos a su sueño de la infancia: viajar en el tiempo.

“Para bien o para mal, muchos sitios históricos de Berlín han perdido su esencia” -explica Rothe- “y eso es lo que nosotros podemos recuperar por medio de la realidad virtual”.

Durante el recorrido en "autobús" se ven alrededor de 600 edificios, 1,500 personas y más de 2,000 vehículos, todo ello fruto de la colaboración entre historiadores e ingenieros que consiguen dar un aspecto muy realista a los 7,700 objetos que componen esta animación.

Antes del tour virtual, un video muestra la vida a los dos lados del muro utilizando imágenes reales de la época para crear el ambiente y proporcionar información sobre la situación de los berlineses en 1980.

También es posible elegir entre tres personajes con vidas muy distintas, como narradores del "viaje" en autobús, cada uno con sus vivencias y opiniones acerca del muro para hacer la experiencia aún más completa.

Personas haciendo cola para comprar comida, una manifestación de mujeres por la paz, miembros del servicio secreto espiando desde un coche o albañiles haciendo intercambio de materiales son algunas de las escenas que se ven y se escuchan al cruzar el punto fronterizo de Checkpoint Charlie, por supuesto después de que los oficiales soviéticos revisen los papeles del conductor.

"No sólo tienes lo visual y el audio a través de las gafas", añade Rothe. "Hemos recreado los asientos de un autobús real de la época que reproduce el sonido y las vibraciones del motor, para incluir el mayor número de sensaciones".

Cuanto más experimente el visitante, aclara, mejor se retendrá la información.

-La historia presente en el día a día-

Una de las cosas que más puede sorprender al turista en su paso por Berlín es lo presente que está todavía el muro que dividió la ciudad hasta 1989.

Una línea de adoquines en el suelo, colocada con este mismo propósito en muchos lugares de la ciudad, recuerda el lugar por donde pasaba esta frontera, aunque los propios fragmentos del muro sólo se mantengan en pie en ciertas localizaciones.

Para el artista y programador Peter Kolski, sin embargo, esta presencia del pasado en el día a día de la ciudad se queda corta. "Cuando visitas Berlín ves una ciudad completamente distinta a como lo era hace cinco, diez o quince años", explica.

Con esta idea en mente creó MauAR, una aplicación móvil que permite ver el muro, una vez más, mediante la realidad aumentada. A través de ella se anima al usuario a acercarse a la historia, en este caso literalmente.

Cuando la geolocalización del dispositivo detecta que se encuentra próximo a un lugar por el que pasaba el muro, es posible ver a través de la cámara una animación digital en tiempo real de la antigua frontera, incluyendo las torres de vigilancia desde las que se controlaban algunos sectores.

A golpe de un botón, además, se pueden ver los sucesivos cambios que sufrió el muro a lo largo de los años, lo que contribuye a mostrar la evolución del espacio que rodea al usuario.

Con motivo del aniversario de la caída del muro se han incluido también unos episodios que cuentan, a través de dos personajes que se encuentran en lados opuestos de la frontera, los eventos que desembocaron en la revolución pacífica del 9 de noviembre.

“Queríamos contar la historia completa, así que entrevistamos a unas cuantas personas y condensamos sus testimonios” explica Kolski.

Andreas desde el este y Johanna desde el oeste son los personajes encargados de narrar lo que ocurrió en torno al muro de Berlín esos meses previos a su caída a través de los testimonios procedentes de entrevistas con personas reales.

Eventos como las manifestaciones en Alexanderplatz del 4 de noviembre de 1989 o las técnicas de espionaje de la policía secreta de la RDA (la temida Stasi) cobran vida de nuevo con estas recreaciones en realidad aumentada.

"No es como leer un libro o ver una película", insiste su creador. "Tiene más que ver con estar en el lugar en el que ocurrió y sentir una atmósfera diferente".

Coincide también con el creador de TimeRide en que estas nuevas tecnologías de realidad virtual y aumentada son, en definitiva, “una herramienta muy poderosa para absorber la historia”.