Si bien las emisiones globales de CO₂ de la energía se estabilizaron a mediados de la década del 2010, comenzaron a crecer nuevamente en el 2018 y 2019.
Si bien las emisiones globales de CO₂ de la energía se estabilizaron a mediados de la década del 2010, comenzaron a crecer nuevamente en el 2018 y 2019.

La caída en picada de las emisiones de carbono y el gran gasto gubernamental, dos de las narrativas definitorias del 2020 hasta el momento, podrían crear una oportunidad sin precedentes para que el mundo cumpla con los objetivos consagrados en el Acuerdo de París sobre cambio climático del 2015, según la Agencia Internacional de Energía.