Bajo las nuevas reglas monetarias impuestas por el gobierno para tratar de frenar las salidas de dólares y estabilizar el peso, no es posible enviar efectivo a las cuentas de los acreedores en el extranjero.
Bajo las nuevas reglas monetarias impuestas por el gobierno para tratar de frenar las salidas de dólares y estabilizar el peso, no es posible enviar efectivo a las cuentas de los acreedores en el extranjero.

Era el tipo de transacción que habría sido mundana hace solo unas semanas en : una empresa debía un pago de bonos a acreedores extranjeros y locales. Era un pago grande: US$ 130 millones solo en capital, pero la compañía, una empresa de bienes raíces llamada IRSA, tenía mucho efectivo para cubrirlo.

Sin embargo, cuando entregó el dinero a la empresa que procesaba el pago, las cosas se complicaron. Bajo las nuevas reglas monetarias impuestas por el gobierno para tratar de frenar las salidas de dólares y estabilizar el peso, no es posible enviar efectivo a las cuentas de los acreedores en el extranjero. Como el pago vencía el 9 de setiembre, la empresa, Clearstream, comenzó a lanzar una serie de donde confirma que el dinero estaba, al menos temporalmente, congelado.

Todo esto ha agregado otra capa de confusión y preocupación a los mercados en un país ya paralizado por una crisis financiera que tiene al gobierno al borde de un incumplimiento por tercera vez en los últimos 20 años. Una de las preguntas más apremiantes a las que se enfrentaron operadores e inversores el viernes fue si este pago bloqueado era una falla técnica que el gobierno resolvería pronto o una característica más permanente de los controles que pondría en peligro los pagos de otras compañías y el propio gobierno en las próximas semanas.

Por el momento, la mayoría de los observadores parecían dispuestos a darle tiempo a la situación, esperando que los funcionarios argentinos modifiquen rápidamente las reglas para evitar incumplimientos de los bonos corporativos.

“Argentina no quiere un incumplimiento accidental” y solucionará el problema ajustando las reglas, asegura Siobhan Morden, jefe de estrategia de renta fija para América Latina de Amherst Pierpont Securities en Nueva York.

En esta etapa, parece que este inconveniente en la cadena de pago afectará los bonos en dólares regidos por las leyes locales en lugar de los bonos regidos por legislación extranjera, para los cuales los pagos se realizan directamente en el extranjero. Las empresas, las provincias y el gobierno federal a menudo venden ambos tipos de notas: las que están sujetas a la ley de Nueva York y las que están bajo las regulaciones nacionales.

Un funcionario del banco central, quien pidió no ser identificado, asegura que los controles de capital anunciados este mes realmente limitan este tipo de transacciones locales. Los tenedores no residentes de bonos sujetos a la legislación local deben recibir los pagos localmente, y las reglas que limitan las transferencias en dólares en el extranjero a US$ 1,000 por mes les aplican, dice esta persona.

Por supuesto, el problema del pago de bonos es solo el último en la lista de desastres recientes para los inversores en Argentina. Los activos han caído desde unas elecciones primarias del 11 de agosto que mostraron que la oposición probablemente desbancaría al presidente favorable a los negocios, , en las elecciones de octubre. El peso se ha debilitado casi 20% desde la votación, los precios del bono a un siglo cayeron casi a la mitad y el índice bursátil Merval perdió 46% en términos de dólares.

Los controles de capital son instrumentos contundentes y con frecuencia deben revisarse a medida que las autoridades descubren implicaciones y lagunas sorpresa, afirma Dirk Willer, analista de Citigroup Inc. Los funcionarios quieren preservar las reservas extranjeras del país, pero probablemente quieran que las compañías puedan pagar sus deudas, dijo.

“Esto es probablemente una consecuencia no intencional de los controles y seguramente será revisado”, escribió Willer en una nota a sus clientes.

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