Las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares ya son las principales causas de muerte en todo el mundo. (Bloomberg)
Las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares ya son las principales causas de muerte en todo el mundo. (Bloomberg)

El daño cardíaco provocado por el COVID-19 se extiende mucho más allá de las etapas iniciales de la enfermedad, según un estudio que reveló que incluso personas que no estuvieron tan gravemente enfermas como para necesitar hospitalización corren el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca y peligrosos trombos sanguíneos un año más tarde.