Los mercados financieros, pendientes de las elecciones generales del 12 de diciembre, mostraron poca reacción a los datos.
Los mercados financieros, pendientes de las elecciones generales del 12 de diciembre, mostraron poca reacción a los datos.

La economía de creció a su ritmo anual más lento en casi siete años en octubre, según un informe que servirá de telón de fondo para las elecciones nacionales del jueves, en las que los dos principales partidos prometen impulsar el crecimiento.

La cercanía de la fecha límite del y la desaceleración económica mundial mermaron la actividad de las fábricas y la industria de la construcción en el país durante el mes, según mostraron datos oficiales publicados el martes.

El producto bruto interno aumentó 0.7% en comparación con octubre del 2018, lo que supone el crecimiento más débil desde marzo del 2012, cuando Reino Unido todavía estaba tratando de superar los efectos de la crisis financiera mundial.

En los tres meses del periodo agosto-octubre, el crecimiento fue nulo en comparación con el período anterior de tres meses, dijo la Oficina de Estadísticas Nacionales, lo que está en consonancia con lo esperado por los economistas según una encuesta de Reuters.

La economía tampoco mostró ninguna variación en términos mensuales, dijo el organismo estatal de estadística, lo que está por debajo de un pronóstico de 0.1% de media en el sondeo.

Los mercados financieros, pendientes de las elecciones generales del 12 de diciembre, mostraron poca reacción a los datos.

“Es poco probable que el estancamiento del PBI en octubre influya en el voto de muchas personas en las elecciones del jueves, pero podría provocar que algunos (dirigentes del Banco de Inglaterra) consideren votar a favor de una rebaja en los tipos de interés en los próximos meses”, dijo Paul Dales, economista jefe para Reino Unido en la consultora Capital Economics.

La economía británica evitó caer en una recesión previa al Brexit durante el verano. Pero se ha desacelerado a medida que se acercaba el plazo del 31 de octubre para abandonar la Unión Europea, que ahora se ha extendido hasta el 31 de enero, y la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones probablemente ha hecho que las empresas sean más cautelosas.

El primer ministro ha instado a los votantes a respaldarlo, argumentado que su acuerdo para el Brexit “desataría una gran ola de inversión” al despejar el escenario en un Parlamento estancado en torno a la cuestión de la UE.

Pero es poco probable que las preocupaciones sobre una salida caótica de la UE desaparezcan incluso si Johnson gana, ya que ha descartado pedirle a Bruselas que extienda el período de transición si no alcanza un acuerdo sobre los futuros lazos comerciales para finales del 2020.

El Partido Laborista, actualmente en la oposición, ha dicho que celebrará un nuevo referéndum sobre el Brexit después de negociar un nuevo acuerdo sobre el Brexit, lo que podría alejar algunas de las preocupaciones entre muchas empresas sobre otras medidas propuestas por los laboristas, entre ellas un alza de los impuestos y la nacionalización de algunas industrias clave.