Dejando de lado a Mark Zuckerberg, ser blanco sin un título universitario es una rareza cada vez mayor en Estados Unidos.
Esa es la conclusión de un comentario de blog publicado ayer por la Reserva Federal de San Luis, que dice que los blancos sin un título universitario de cuatro años ahora representan solo el 40% de la población general, frente al 71% en 1975.
Si bien ha habido un aumento de blancos que se gradúan en la universidad, los cambios demográficos -entre ellos el aumento de las tasas de natalidad de personas no blancas y la inmigración de minorías- también son factores que afectan los porcentajes.
La “clase trabajadora blanca” alcanzó su nivel máximo en 1995, con 95.6 millones de individuos, según el informe, que clasifica a los blancos sin un título universitario de cuatro años como clase trabajadora. El año pasado, esa categoría cayó a un mínimo de 37 años, en aproximadamente 87 millones de personas, según el informe.
Los blancos sin título universitario son una minoría en todas las regiones de Estados Unidos, excepto la región del Medio Oeste.