(Foto: AFP)
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La Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, aprobó un proyecto de ley para regularizar a cientos de miles de inmigrantes que viven en , una normativa que tiene pocas posibilidades en el Senado y que el Ejecutivo ya advirtió que vetará.

La legislación - que busca otorgar protección permanente a los "soñadores", como se conoce a los jóvenes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños - fue aprobada por 237 votos a favor y 187 en contra.

"Tenemos la oportunidad de estar del lado correcto de la historia, pero lo que es más importante, de estar del lado correcto del futuro, al votar y reconocer el valor de los soñadores para el futuro", dijo durante el debate la líder de la mayoría demócrata en la Cámara,

El proyecto de ley, aprobado hace dos semanas en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, busca otorgar protección permanente y allanar el camino a la ciudadanía para los "soñadores", muchos de los cuales están actualmente protegidos por el programa DACA creado por el expresidente así como a los titulares del Estatuto de Protección Temporal (TPS).

, el sucesor de Obama que llegó al poder en el 2017 con un duro discurso antiinmigración, está decidido a acabar con ambos programas, que según cifras oficiales amparan de la deportación a unos 700,000 "soñadores" y a otros 300,000 beneficiarios del TPS, la gran mayoría latinoamericanos.

Esta decisión del gobierno enfrenta en diferentes tribunales causas de la justicia para evitar el fin de estos programas.

La Oficina de Administración y Presupuesto de la Presidencia (OMB según sus siglas en inglés) advirtió el lunes en un comunicado que si la ley "se le presentara al presidente en su forma actual, sus asesores le recomendarían que la vetara".

Jorge Loweree, director de política del American Immigration Council, dijo que a este proyecto aún le espera "una dura batalla en el Senado", pero que esto "constituye un punto de negociación".

"Todavía tiene que ir al Senado antes de que pueda llegar al escritorio del presidente y el presidente dice muchas cosas y muchas veces hace cosas diferentes a lo que dijo", agregó.

Para el experto este voto "representa un paso muy significativo para una gran población de personas que viven en el país y que han estado viviendo en el limbo".

La aprobación por parte de la Cámara es "una batalla que hemos ganado", dijo José Urias, un salvadoreño de 40 años que vive en Boston y que viajó 700 kilómetros hasta Washington para asistir a la votación.

Es el resultado de "todo el sacrificio que nosotros estamos haciendo por los últimos dos años y nos da mucha fuerza para seguir trabajando", agregó, en referencia a las movilizaciones.

El presidente de la Liga de Congresistas Latinos, Joaquín Castro, recordó que en 2006 "miles de jóvenes 'soñadores' tomaron las calles, en Dallas, Los Ángeles, Nueva York y Chicago, para pedir un cambio y para pedirle a su gobierno que los reconociera plenamente como estadounidenses".

"Esta es la culminación de su trabajo", dijo Castro.

Para el líder de la minoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, ahora "el Senado debe actuar".

"Gasolina" para continuar trabajando

Urias, un empresario del sector de la construcción que emplea a decenas de personas cuyas labores peligran si él es deportado, cree que esta votación da "gasolina" para continuar trabajando, aseguró emocionado tras la votación, a la que muchos otros beneficiarios de estos programas asistieron con lágrimas.

El TPS, creado en 1990 con fines humanitarios, es un beneficio migratorio temporal que otorga el gobierno de Estados Unidos a extranjeros que se encuentren en su territorio y que por desastres naturales o conflictos armados no puedan volver de manera segura a su país de origen.

La iniciativa Ley de Sueños y Promesas también permitiría que unos 1,6 millones de "soñadores" no acogidos al DACA pudieran permanecer legalmente en

El proyecto de ley, auspiciado por la congresista de California Lucille Roybal-Allard y copatrocinado por 232 legisladores, fue presentado en marzo por Pelosi.

Trump anunció a partir del 2017 la cancelación del TPS para seis de los 10 países actualmente elegibles, entre ellos Haití, El Salvador, Honduras y Nicaragua, argumentando que cambiaron las condiciones que lo justificaron.

El proyecto de Ley de Sueños y Promesas también contempla regularizar a los amparados por el programa Salida Forzada Diferida (DED).