Jerome Powell
Jerome Powell

La Reserva Federal está trabajando para relajar una parte clave de las exigencias posteriores a la crisis de un aumento drástico de los niveles de capital de los grandes bancos, según personas familiarizadas con la tarea.

La medida podría liberarles miles de millones de dólares a algunos de los gigantes de Wall Street.

El personal del banco central está reescribiendo la regla de coeficiente de apalancamiento -un requisito de que los bancos estadounidenses mantengan un nivel mínimo de capital contra todos sus activos- para alinearse mejor con un acuerdo reciente entre entes reguladores del mundo, dijeron dos personas que pidieron que no se revelara su identidad porque el proceso no es público.

Agregaron que el esfuerzo de la Fed concita la oposición de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por la sigla en inglés), un organismo con autoridad sobre las normas bancarias que aún dirige un funcionario designado por Barack Obama.

Portavoces de la Reserva Federal y la FDIC declinaron hacer declaraciones, al igual que un vocero de la Oficina del Contralor de la Moneda, otro ente regulador bancario que participa en las deliberaciones.

En diciembre los entes reguladores de Estados Unidos acordaron con sus pares del extranjero establecer un nuevo estándar de coeficiente de apalancamiento que funcione como un nivel mínimo para los países miembros del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.

La modificación podría aumentar los requisitos de capital para algunas entidades europeas, pero es menos estricta que lo dispuesto por EE.UU. después de la crisis.

Los reguladores de EE.UU. se proponen ahora reducir parte de su coeficiente existente y agregar una nueva carga, pese a la cual el requisito general de capital quedaría más bajo de lo que está ahora, dijeron las personas.

Fomentar el crecimiento
Los organismos de control bancario de EE.UU. han pasado a estar dirigidos en su mayoría por funcionarios designados por el presidente Donald Trump, quien sostiene que la desregulación permitirá a los bancos liberar el crédito necesario para impulsar el crecimiento económico.

Entre las designaciones clave de Trump figuran la de Randal Quarles, vicepresidente de supervisión de la Fed, y Joseph Otting, que está al frente de la Oficina del Contralor de la Moneda.

El gobernador de la Fed Jerome Powell, candidato de Trump para reemplazar a la presidenta Janet Yellen, habló a favor de recalibrar la ratio de apalancamiento meses antes de que el comité de Basilea actuara, una medida que, según ha dicho, "podría contribuir a reducir el costo que afrontan los bancos más grandes".

Hasta un cambio pequeño podría tener un gran impacto en firmas como Morgan Stanley y bancos de custodia como State Street y Bank of New York Mellon.

El trabajo sobre una propuesta avanza rápidamente en la Fed, dijo una de las personas, y podría representar un camino más fácil para dar alivio a los bancos que depender de que un Congreso políticamente dividido apruebe una ley que modifique el índice de apalancamiento.

El Departamento del Tesoro también ha tratado de intervenir en la cuestión y sugirió en un informe de junio que Wall Street debería suspender algunas partes del requisito, como dejar que los bancos eximan ciertos activos de sus cálculos de coeficiente de apalancamiento, incluido el efectivo en depósito en la Reserva Federal.