(Foto: AFP)
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La nueva jornada de audiencias en el marco de la investigación para abrir un juicio político al presidente de , , amplió el foco al señalar a Moscú como alentador de “narrativas ficticias” y de una “exitosa campaña” para generar confrontación y caos entre el electorado estadounidense.

“Rechazo ser parte de un esfuerzo para legitimar una verdad alternativa de que el Gobierno dees un adversario de Estados Unidos, y de que Ucrania - y no Rusia - nos atacó en el 2016”, dijo la exasesora principal del presidente Donald Trump para Rusia, Fiona Hill, en su testimonio.

En este sentido, aseguró que "la exitosa campaña de injerencia de Rusia en el 2016" para influir en las elecciones que tuvieron lugar ese año, y que ganó Trump, "es evidente hoy en día", y se lamentó de sus efectos sean que la "nación está quebrada" y "la verdad es cuestionada".

"Esto es exactamente lo que el gobierno ruso estaba deseando - aseveró- que podrían enfrentar un lado de nuestro electorado contra el otro".

A juicio de Hill, "esas ficciones son dañinas incluso si son usadas solo para propósitos políticos domésticos", por lo que solicitó a los legisladores "no promover falsedades motivadas políticamente que tan claramente favorecen los intereses de Rusia".

Y añadió una nota de alarma: "(Rusia y sus aliados) se han preparado para repetir su interferencia en las elecciones del 2020", en las que Trump busca la reelección.

Hill, que dejó su cargo en el Consejo de Seguridad de Nacional de la Casa Blanca el pasado mes de julio, compareció junto a David Holmes, consejero político de la embajada de EE.UU. en Kiev, en medio de la gran expectación generada por este proceso en la opinión pública, que ha llevado a las cadenas de televisión a retransmitir las audiencias íntegramente.

Por su lado, Holmes comentó una polémica llamada del embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea (UE), Gordon Sondland, con el presidente Trump en julio desde un restaurante de Kiev en el que acompañaba al diplomático, y en la que presuntamente aseguró al mandatario que Ucrania haría lo que fuese por contentar a Washington.

Holmes relató su diálogo posterior con Sondland, a quién preguntó acerca de la opinión honesta del mandatario respecto a la situación en Ucrania.

"En particular, le pregunté al embajador Sondland si era cierto que al presidente no 'le importaba una mierda Ucrania'. El embajador Sondland estuvo de acuerdo en que a Trump no 'le importaba una mierda Ucrania'. Le pregunté por qué, y me dijo que al presidente solo le importa las 'cosas grandes'", subrayó ante los legisladores.

"Hice notar que había 'cosas grandes' ocurriendo en Ucrania como una guerra con Rusia, y el embajador me replicó que quería decir 'cosas grandes' que beneficiasen al presidente, como 'la investigación de (el exvicepresidente y actual aspirante a la candidatura presidencial demócrata Joe) Biden'", aseveró.

Como es habitual, y en paralelo, el mandatario recurrió a su red social favorita, Twitter, para reiterar sus ataques a los demócratas, que lideran la investigación para abrir un juicio político en su contra.

Trump calificó de "escoria humana" a Adam Schiff, el legislador demócrata que preside el comité de Inteligencia, e insistió en que "no hubo presión alguna" por su parte a Ucrania.

"La investigación es una farsa", remarcó.

Pese al intento de marcar distancias, el nerviosismo en la Casa Blanca es patente, ya que en la intensa semana de audiencias se han desbaratado varios de los argumentos de la defensa del mandatario y los republicanos.

Especialmente con la explosiva comparecencia de Sondland de este miércoles, en la que éste reconoció las presiones al presidente ucraniano Volodímir Zelenski para investigar al ex vicepresidente y actual aspirante demócrata Joe Biden a cambio de una reunión con Trump en la Casa Blanca.

"¿Hubo "quid pro quo? Con respecto a la llamada solicitada de la Casa Blanca y la reunión de la Casa Blanca, la respuesta es sí", afirmó Sondland, un conocido donante republicano y que fue personalmente elegido por Trump para representar al país ante la UE.

Asimismo, explicó que él y otros altos cargos estadounidenses organizaron llamadas y posibles encuentros entre Trump y Zelenski, sujetos al compromiso del Ejecutivo ucraniano de llevar a cabo una investigación "totalmente transparente" sobre Burisma, la empresa ucraniana en la que trabajó el hijo de Biden, Hunter.

Las pesquisas en la Cámara de Representantes buscan, precisamente, determinar si Trump bloqueó de manera intencionada la entrega de ayuda militar de US$ 400 millones a Ucrania para obtener una investigación de Kiev sobre Biden y los negocios de su hijo Hunter en ese país.