(Foto: Bloomberg)
(Foto: Bloomberg)

Familias, pueblos, empresas: el gobierno de inundará la economía de liquidez luego de que se apruebe, el martes, un plan de ayuda por US$ 1.9 billones cuyo efecto será masivo e inmediato para el crecimiento.

Las medidas deberían impulsar este año el crecimiento de de tres puntos porcentuales a 7%, consideró Gregory Daco, economista jefe de Oxford Economics.

“Los hogares estadounidenses serán los motores de la reactivación”, sostuvo, y señaló que las familias de bajos ingresos se beneficiarán de “generosas transferencias presupuestales de unos US$ 900,000 millones “, incluyendo cheques directos, beneficios por desempleo adicionales y créditos fiscales.

Las familias de ingresos elevados deberían, de su lado, gastar una parte del ahorro excedentario acumulado desde hace 11 meses.

“Es el paquete de ayuda que necesitamos para relanzar nuestra economía y devolverla al nivel anterior a la ”, estimó este lunes la secretaria del Tesoro, , en declaraciones en la cadena televisiva MSNBC, un día antes de que la Cámara de Representantes vote sobre este proyecto de ley.

En el 2020 la mayor economía mundial se contrajo 3.5%, en su peor año desde la Segunda Guerra Mundial.

El Senado estadounidense aprobó el sábado el plan de estímulo, sin votos de la oposición republicana.

Mayoría en la Cámara de Representantes, los demócratas deberían aprobar rápidamente el proyecto enmendado para que Biden pueda promulgarlo antes del 14 de marzo, fecha en la que finalizan los subsidios extraordinarios por desempleo.

Cheques de US$ 1,400

Los cheques de US$ 1,400 por adulto y por niño deberían ser enviados a millones de estadounidenses en función de sus ingresos.

“Es un conjunto de medidas extremadamente importantes que aportará a millones, a cientos de millones de estadounidenses, la ayuda que necesitan”, celebró Yellen.

Con financiamientos para escuelas y la perspectiva de créditos impositivos para cuidado de niños, muchas personas podrán volver al trabajo.

Según la Casa Blanca, esta ley creará unos siete millones de empleos este año, hará menos onerosos los costos de salud, salvando vidas gracias a recursos para alcanzar una vacunación generalizada.

También debería reducir a la mitad la pobreza en los niños. “Es un cambio radical de política social”, destacó Samuel Hammond, director del centro de reflexión Niskanen Center.

El futuro del empleo

Los estados y entidades locales suprimieron 1.4 millones de puestos de trabajo por la caída de sus ingresos y el aumento de sus gastos, indicó Yellen. Este plan debería permitir que “policías y bomberos conserven sus empleos”.

“Si todo va bien, nuestra economía recuperará el año próximo el pleno empleo que teníamos antes de la pandemia”, estimó.

En febrero del 2020, durante la administración de Donald Trump, el nivel de desempleo era de 3.5% en Estados Unidos.

“Una parte de las ayudas debería tener un impacto en los datos económicos probablemente a partir de abril”, declaró Michael Pugliese, economista de Wells Fargo.

Eso, sostuvo, podría traducirse en un salto del consumo, en particular en los comercios minoristas a partir de abril y mayo, incluso si algunas familias deciden ahorrar algo del dinero que recibirán.

“El plan es realmente muy, muy masivo”, dijo el economista Joel Naroff, para quien el objetivo del gobierno es claro: llevar el crecimiento en pocos meses de un ritmo moderado a un ritmo rápido.

En enero, el FMI esperaba un crecimiento de 5.1% para Estados Unidos este año. El pronóstico no consideraba este nuevo paquete de estímulo que se sumará a varios anteriores por US$ 2.2 billones, US$ 500,000 millones y US$ 900,000 millones.

Si se crean siete millones de puestos de trabajo la tasa de desempleo debería caer por debajo del 5% a fines de diciembre, según Daco.