(Foto: Reuters)
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Un juez estadounidense ordenó a los consejeros delegados de , Mary Barra, y , Mike Manley, que se reúnan la próxima semana para intentar resolver una demanda de fraude organizado.

GM acusa a FCA de supuestamente sobornar al sindicato United Auto Workers (UAW) para influir en las negociaciones que la compañía mantenía con los representantes sindicales para la firma de un convenio colectivo, por lo que solicita una indemnización de miles de millones de dólares.

En noviembre, GM señaló en su demanda que el que fuera presidente de FCA, el ya fallecido Sergio Marchionne, influyó en las negociaciones de los convenios colectivos del 2009, 2011 y 2015 para que le costasen al principal fabricante de automóviles de Estados Unidos miles de millones extra.

Según GM, Marchionne, que murió repentinamente en el 2018, quería así forzar a GM a aceptar su oferta de fusión con FCA.

Pero el juez del caso, Paul Borman, advirtió este martes a las dos compañías que la demanda tardará años en resolverse y provocará que los ejecutivos de las dos compañías "no puedan proporcionar su visión y liderazgo en los problemas de justicia social y sanitarios más apremiantes de este país".

Borman decidió que los dos máximos ejecutivos de las dos compañías fabricantes de automóviles se reúnan antes del 1 de julio para intentar resolver el conflicto.

Tras la decisión de Borman, GM señaló en un comunicado que tiene "un caso muy sólido" de fraude organizado contra FCA y que la compañía espera tener un "diálogo constructivo" con Fiat Chrysler.

Por su parte, FCA mostró su conformidad con la decisión de Borman dado “el momento extraordinario para nuestro país particularmente a la vista de la pandemia del y la trágica muerte de George Floyd que ha puesto el foco en el racismo y la justicia social”.

FCA añadió que la demanda de GM "no tiene méritos" y que debería estar concentrado en construir "excelentes vehículos para nuestros clientes y ampliar las oportunidades para miles de mujeres y hombres cuyo sustento depende de ese enfoque".

GM cree tener pruebas de que Marchionne conspiró con el expresidente de UAW, Dennis Williams, amigo del directivo italocanadiense, y otros altos funcionarios del sindicato, para que el proceso de negociación del convenio colectivo "perjudicase a GM" e "intentase forzar la fusión de las compañías".

La demanda de GM es fruto de la investigación federal iniciada en el 2017 contra directivos de FCA y UAW y que, de momento, ha supuesto la imputación de trece personas de las dos organizaciones e implica al menos a dos antiguos presidentes del sindicato.