Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el IPP subiera 0.8% y que aumentara un 10.7% en términos interanuales. Photographer: David Paul Morris/Bloomberg
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el IPP subiera 0.8% y que aumentara un 10.7% en términos interanuales. Photographer: David Paul Morris/Bloomberg

Los precios al productor de Estados Unidos aumentaron más de lo previsto en junio, en medio del alza de los costos de los productos energéticos, pero la inflación subyacente al productor parece haber tocado techo.

El índice de precios al productor para la demanda final subió 1.1% el mes pasado, tras haber subido 0.9% en mayo, informó el Departamento del Trabajo. En los 12 meses transcurridos hasta junio, el IPP aumentó un 11.3%, tras avanzar un 10.9% en mayo.

La subida del 2.4% de los precios de los bienes representó tres cuartas partes del aumento del IPP.

Los precios de los bienes ganaron 0.4% en mayo. Casi el 90% de la subida de los precios de los bienes del mes pasado se atribuyó a un salto de 10% en los precios de la energía.

Se produjeron fuertes aumentos en los precios de la gasolina, el diésel, la energía eléctrica y el gas natural residencial. Los precios de los alimentos al por mayor subieron 0.1%.

El costo de los servicios subió un 0.4%, tras haber subido un 0.6% en mayo.

Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el IPP subiera 0.8% y que aumentara un 10.7% en términos interanuales.

El gobierno informó el miércoles de una aceleración de los precios al consumidor en junio, con una tasa anual que registró su mayor aumento desde finales de 1981. La inflación se está disparando, alimentada por la paralización de las cadenas de suministro mundiales y los enormes estímulos fiscales de los gobiernos a principios de la pandemia del COVID-19.

La prolongada guerra de Rusia contra Ucrania, que ha provocado un repunte de los precios mundiales de los alimentos y el combustible, ha empeorado la situación. Pero hay algunos atisbos de esperanza de que las presiones sobre los precios podrían estar llegando a su punto máximo.

Los precios del crudo han caído bruscamente, y el Brent cotiza por debajo de los US$ 100 por barril, después de haber subido hasta los 139 dólares en marzo, cifra cercana al máximo histórico alcanzado en el 2008. Otros precios de las materias primas también se están desplomando.

Excluyendo los volátiles componentes de los alimentos, la energía y los servicios comerciales, los precios al productor subieron 0.3% en junio. El llamado IPP subyacente aumentó 0.4% en mayo. En los 12 meses transcurridos hasta junio, el IPP subyacente avanzó 6.4%, después de subir 6.7% en mayo.

El mercado espera que la Reserva Federal (Fed) aumente su tasa de interés en otros 75 puntos básicos a finales de este mes en su lucha por enfriar la demanda y reducir la inflación hasta su objetivo de 2%. El banco central estadounidense ha subido su tasa de interés a un día en 150 puntos básicos desde marzo.