Los productores de maíz de Estados Unidos podrían exportar la menor cantidad del cereal a nivel mundial en siete temporadas, ya que el maíz de Sudamérica y el Mar Negro, que es más barato, está ganando terreno en el extranjero.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés) redujo su perspectiva para las exportaciones de maíz estadounidense en 7.3% en su informe mensual sobre las estimaciones de la oferta y la demanda agrícola mundial, publicado el jueves. La entidad proyecta un segundo año consecutivo de contracciones debido a que sus envíos caen al nivel más bajo desde 2016.
Mientras tanto, Brasil ha exportado maíz a un ritmo vertiginoso esta temporada, ya que ha vendido 50% más de su cosecha entre julio y septiembre que el récord anterior, indicó el USDA. Los agricultores han cosechado una producción abundante, asimismo, un real débil ha aumentado el atractivo de sus exportaciones, lo que les ha permitido captar participación de mercado de importantes clientes de EE.UU., como Japón, Corea del Sur y México.
Al mismo tiempo, las exportaciones de maíz de Ucrania se incrementaron en casi seis veces en la última década gracias a que aumentaron las cosechas del país. La crisis del maíz se suma al creciente predominio de la región del Mar Negro en el mercado mundial de trigo en los últimos años, con lo que ha logrado acaparar una cuota de la participación de mercado de EE.UU. y Europa.
A decir verdad, EE.UU. sigue siendo el mayor exportador de maíz por un gran margen, y la menor cantidad de bushels de suministros estadounidenses que se exporta se hace, en parte, deliberadamente. Un floreciente mercado interno del maíz para alimentar al ganado y producir etanol provoca, naturalmente, un alza de los precios, lo que hace que los suministros estadounidenses sean menos competitivos frente a países como Brasil y Ucrania que no tienen un fuerte consumo interno.
No obstante, la industria del etanol de EE.UU. ha mostrado señales de desaceleración. Algunas instalaciones más pequeñas de biocombustibles han estado inactivas o se han cerrado por completo debido a los bajos márgenes de ganancias. Eso hace que las exportaciones sean más importantes aún para los agricultores estadounidenses.