El peso argentino ha estado encadenado a controles de capital desde una caída del mercado en 2019.
El peso argentino ha estado encadenado a controles de capital desde una caída del mercado en 2019.

Mientras se prepara para votar en una elección presidencial crucial, la conocida frase “es la economía, estúpido”, parece cierta.

La inflación se ubica en casi 140% anual, las reservas netas de divisas en el banco central están en números rojos, los ahorristas están abandonando el peso y se avecina una recesión.

El país acudirá el domingo a las urnas en una carrera entre el libertario Javier Milei, el sorprendente favorito en las encuestas, el ministro de economía peronista Sergio Massa y la conservadora Patricia Bullrich, con los votantes enojados en medio de una dura crisis económica.

Es una economía que está en terapia intensiva”, dijo a Reuters Miguel Kiguel, exsubsecretario de Finanzas del ministerio de Economía en 1999. “El principal desafío es sacar a la Argentina del estancamiento, pero para eso tenés que bajar la inflación”.

La tasa de inflación de Argentina alcanzó el 138% anual en setiembre y sigue creciendo, con precios subiendo por encima del 12% en los dos meses más recientes. ha estimado que la inflación terminará el año en 210%, mientras que una encuesta de analistas del banco central pronostica un 180%.

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Fernando Morra, exviceministro de Economía del actual gobierno, dijo que podría haber riesgo de que los precios pudieran acelerarse aún más, lo que llevaría a una situación similar de hiperinflación que el país experimentó en la década de 1980, cuando los precios subían a diario.

Sabemos que este tipo de inflación es inestable y vuelve mucho más urgente una estabilización”, explicó. “Es muy difícil de controlar un proceso de inflación en estos niveles”.

En un intento por frenar la inflación, el se ha visto obligado a aumentar la tasa de interés de referencia al 133%, lo que fomenta el ahorro en pesos pero perjudica el acceso al crédito y el crecimiento económico.

Controles de capital

El peso argentino ha estado encadenado a desde una caída del mercado en 2019, lo que ha llevado a una amplia variedad de tipos de cambio difícil de manejar, donde los dólares se negocian por más del doble del precio oficial de 350 pesos por billete verde.

Los diversos tipos de cambio que existen incluyen el conocido como “blue”, que es el que se comercializa de manera ilegal, y el MEP, que es un dólar al que se accede a través de operaciones con bonos. También, con el tiempo, se generaron otras cotizaciones como el “dólar Coldplay” y el “dólar Malbec”.

Dos de los tres principales candidatos presidenciales, , se han comprometido a eliminar rápidamente los controles de capital si son elegidos. Los analistas esperan que esto conduzca a una fuerte devaluación del tipo de cambio oficial.

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Milei quiere deshacerse completamente del peso y dolarizar la economía, mientras que Bullrich planea un sistema bimonetario del peso y el dólar. Massa se quedaría con el peso.

Las reservas de divisas del banco central de Argentina están cerca de su nivel más bajo desde 2016 y, en términos netos, los analistas las consideran ampliamente en territorio negativo después de que una gran sequía afectó las importantes exportaciones de granos como la soja, el maíz y el trigo.

Las bajas reservas son una amenaza para la capacidad del país de pagar las deudas a su principal acreedor, el Fondo Monetario Internacional (FMI), y a los tenedores de bonos privados, así como para cubrir importaciones clave.

El gobierno acordó un swap de divisas ampliado con China para ayudar a cubrir algunos de sus costos y tuvo que retrasar algunos pagos a socios comerciales clave como Brasil.

Recesión

La tercera economía más grande de América Latina va camino a terminar el año con una caída de la actividad económica del 2,8%, según la última encuesta de analistas del banco central, en parte debido al impacto de la histórica sequía que sufrió el año pasado y que redujo a la mitad las cosechas de maíz y soja.

Junto con una inflación de tres dígitos, es probable que eso agudice los niveles de pobreza: dos quintas partes de las personas ya viven por debajo del umbral de pobreza a medida que los salarios y los ahorros se erosionan.

Esta es una economía que no ha crecido en términos reales, lo que llamamos ingreso per cápita, en 15 años o casi 20 años”, dijo Kiguel, citando el impacto de la inflación y la desaceleración de la actividad.

Probablemente quien perdió más fue la clase media porque la clase baja perdió también pero tuvo mucha ayuda del Estado a través de planes y subsidios”, agregó.

, rica en granos, energía y litio, podría ver un impulso el próximo año a medida que mejores lluvias ayuden a la cosecha, un nuevo gasoducto reduzca la dependencia de costosas importaciones y aumente la demanda mundial de litio, necesario para las baterías de los vehículos eléctricos.

Son tres activos que Argentina tiene y que si pudiéramos ponerlos en valor en los próximos años nos dan una plataforma de desarrollo que puede cambiarle la cara a la sensación económica que tenemos en este momento”, sostuvo Morra.

Hay una oportunidad, obviamente podemos desaprovecharla, somos campeones del mundo en desaprovechar oportunidades”.

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