En su casa en Pedro Aguirre Cerda, uno de los barrios más pobres de Santiago, lleva meses preparándose para un examen crucial que lo llevaría a la prestigiosa Universidad de Chile. Camilo sueña con ser economista y trabajar en el Banco Central o, tal vez, en la banca de inversión. (Foto: Bloomberg)
En su casa en Pedro Aguirre Cerda, uno de los barrios más pobres de Santiago, lleva meses preparándose para un examen crucial que lo llevaría a la prestigiosa Universidad de Chile. Camilo sueña con ser economista y trabajar en el Banco Central o, tal vez, en la banca de inversión. (Foto: Bloomberg)

Recién salido de la protesta matutina de Santiago, Camilo Quiroz irrumpió en la cocina, abrió la nevera y buscó un estofado de pollo y choclo incluso antes de abrazar a su madre. Menos de una hora antes estaba esquivando a militares chilenos y lavando su cara con agua mezclada con bicarbonato para calmar la irritación producida por el gas lacrimógeno.

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