Operadores en ambos países estiman que habrá más recortes en el próximo mes con una inflación moderada y un crecimiento económico menor que el 1% esperado este año. (Foto referencial: AFP)
Operadores en ambos países estiman que habrá más recortes en el próximo mes con una inflación moderada y un crecimiento económico menor que el 1% esperado este año. (Foto referencial: AFP)

Las dos economías más grandes de sorprendieron a los analistas con lecturas de moderadas a principios de agosto que dan paso a una mayor flexibilización monetaria en el futuro.

Los precios al consumidor de cayeron inesperadamente 0.08% respecto a las dos semanas anteriores, informó la agencia nacional de estadísticas el jueves. Ninguno de los 18 economistas encuestados por Bloomberg había proyectado una deflación. En , la inflación inesperadamente se ralentizó, lo que sorprendió a todos los economistas que habían pronosticado una aceleración respecto al mes anterior.

En las últimas semanas, los bancos centrales de Brasil y México redujeron sus tasas de interés de referencia, siguiendo así el ejemplo de formuladores de políticas en otras partes del mundo que se esfuerzan por contrarrestar una desaceleración global. Operadores en ambos países estiman que habrá más recortes en el próximo mes con una inflación moderada y un crecimiento económico menor que el 1% esperado este año.

“Las dos historias convergen en el sentido de que la falta de impulso de crecimiento mantiene las presiones inflacionarias muy moderadas”, dijo Italo Lombardi, estratega senior de mercados emergentes de Crédit Agricole. “Es muy conveniente para ambos bancos centrales. El telón de fondo global permite la relajación monetaria y en el país, en ambos casos, el estímulo monetario tiene sentido”.

Las tasas de intercambio de los contratos de futuros de tasas de interés —un indicador de los movimientos proyectados de la política monetaria— cayeron en México y Brasil después de que se publicaron las cifras de precios al consumidor.

Los datos de inflación de agosto en ambos países se vieron beneficiados por la caída de los costos de los alimentos. En Brasil, donde los alimentos y las bebidas representan aproximadamente una cuarta parte del índice, los precios cayeron 0.17% con una disminución en el costo del tomate, la papa y los vegetales. En México, los precios agrícolas cayeron 1.44% con respecto a las dos semanas anteriores, arrastrados por el costo del pollo, la cebolla y el aguacate.

La tasa de inflación anual de México ahora se ubica en 3.29%, un poco más de un cuarto de punto porcentual por encima del objetivo de 3% del banco central. Es probable que los datos de agosto aumenten las expectativas de recortes adicionales, según Felipe Hernández, economista latinoamericano de Bloomberg Economics. Antes de la publicación de los datos, los analistas ya esperaban un segundo recorte de tasas en la reunión del banco en septiembre, según una encuesta de Citi.

“En la medida en que se materialicen algunos de los escenarios que contribuyen a la desaceleración de la inflación de una manera más decisiva, también podríamos tomar las decisiones de política monetaria correspondientes”, dijo Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, en un evento el miércoles.

Entretanto, la tasa anual de Brasil de 3.22% está más de un punto porcentual por debajo del objetivo de 4.25% del banco central para 2019. Andre Perfeito, economista jefe de Necton Investimentos, redujo su pronóstico de inflación de fin de año a 3.6%, desde 3.9%, con base en los datos de precios de mediados de agosto.

“Todas las medidas de inflación subyacente siguen siendo bastante bajas desde mayo”, comentó Adriana Dupita, economista latinoamericana de Bloomberg, sobre las cifras de Brasil. “Desde el punto de vista de la inflación, la costa está despejada para al menos un recorte adicional de 50 puntos básicos, quizás más, dependiendo de cómo evolucionen los riesgos en el escenario internacional”.