Unos diamantes en Sudáfrica. (Foto referencial: Siphiwe Sibeko / Reuters)
Unos diamantes en Sudáfrica. (Foto referencial: Siphiwe Sibeko / Reuters)

Frances Gerety, oriunda de Filadelfia, se convirtió en una de las más grandes personalidades de la publicidad con solo 4 palabras. La BBC explicó cómo esta redactora creó una de las frases más influyentes y brillantes de la psicología del comportamiento humano en la historia.

En declaraciones para el citado medio, la novelista J. Courtney Sullivan indicó que “Francis Gerety soñaba con escribir la gran novela americana y en cierto modo lo logró, pues creó la tradición moderna del compromiso”.

El inicio del éxito de Frances, narrada por Courtney Sullivan a BBC, comienza a finales de la década de 1930 cuando la corporación De Beers (dedicada a la explotación, talla y el comercio de diamantes), acude a la agencia publicitaria N.W. Ayer en Estados Unidos.

“En ese entonces, porque tenían un problema: las mujeres en Estados Unidos por un tiempo no habían estado interesadas en usar anillos de diamantes... La mayoría decía que preferirían tener algo como una lavadora, que era práctico”, señala Sullivan.

El objetivo era convencer a las mujeres (aunque, en realidad, aún más a los hombres) de que el diamante era lo que legitimaba el compromiso en sí.

Según Courtney Sullivan, cuando Frances llega a N.W. Ayer, la contratan porque habían perdido a una redactora y, en ese entonces, se pensaba que solo las mujeres podían escribir para ciertas campañas femeninas.

-Cuatro palabras-

“Ella era un poco procrastinadora, así que se acostó a dormir y se le olvidó que se suponía que debía escribir el lema de un anuncio. Así que se despertó a las 3:00 a.m. y garabateó algo en un pedazo de papel”, contó Sullivan.

Frances había escrito “A diamond is forever” o “Un diamante es para siempre” en traducción al español. Luego, en una reunión llena de hombres, dijeron que no era gramaticalmente correcta, que realmente no tenía sentido, cuenta Sullivan.

Sin embargo, la agencia aceptó la frase a regañadientes y la asoció con la gurú del marketing y pionera Dorothy Dignam. “Ella tenía una columna de chismes de celebridades que hablaba de quién había propuesto a quién. Pero si te fijas bien, siempre mencionaba un diamante”, cuenta Courtney Sullivan.

Sullivan agregó un ejemplo: “En el caso de Gentlemen Prefer Blondes (”Los caballeros las prefieren rubias”, película de 1953), que incluye la canción Diamonds are a girl’s best friend... cuando el film salió, Dorothy Dignam trajo reporteros de todo el país y convenció a las personas detrás de la película de ponerle diamantes reales a Marilyn Monroe en lugar de bisutería”, señala.

Tras el lanzamiento de la campaña, la venta de diamantes en Estados Unidos aumentó en un 55%, inculcando que la promesa de amor eterno debe ser sellada con un anillo de diamantes.

-Antecedentes-

BBC indicó que, frustrantemente, para los historiadores del arte de la publicidad, Frances reveló muy poco sobre su mundo privado.

La icónica línea “Un diamante es para siempre”, de Frances Geraghty, no solo llama la atención sutil y atractivamente sobre el hecho de que un anillo es hermoso y un símbolo de estatus, sino que también es una muestra de las buenas intenciones a largo plazo por parte del comprador.

Esto se traduce en la pregunta: ¿comprar el anillo es un regalo solo para el receptor o es también un símbolo de estatus para el comprador?

“Creo que hay absolutamente una percepción de que las mujeres son las que impulsan el deseo de anillos de diamantes, pero, de hecho, muchos de los anuncios a lo largo de las décadas estaban dirigidos directamente a los hombres”, señala Courtney Sullivan.

En ese sentido, desde 1947 ese enfoque y todos los demás fueron acompañados de las cuatro palabras de Frances Gerety: “A diamond is forever”.

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