Comercio Exterior. (Foto: Bloomberg)
Comercio Exterior. (Foto: Bloomberg)

El insistió el domingo en que debe esperar una represalia unida de Europa a nuevos incrementos de aranceles, después de que Alemania dio señales de que está preparada para negociar.

Ante la amenaza de aranceles más altos para la poderosa industria automotriz alemana, la canciller dijo el jueves último que ella apoyaría una rebaja de la Unión Europea a los gravámenes a las importaciones de autos estadounidenses.

"Si mañana hay un incremento de los aranceles, como en la industria automotriz, nuestra reacción debería ser unida y firme para mostrar que Europa es una potencia unida y soberana", dijo el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire.

"La pregunta ya no es si va a haber o no una guerra comercial, la guerra ya ha comenzado", agregó el funcionario en una conferencia económica que se realizó en Aix-en-Provence, en el sur de Francia.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la UE, Canadá y México a comienzos de junio, poniendo fin a excepciones que estaban vigentes desde marzo.

En mayo avivó las tensiones con amenazas de imponer un arancel del 20% a la importación de vehículos fabricados completamente en la UE, lo que podría trastornar el actual modelo comercial de la industria para vender automóviles en Estados Unidos.

"Dejemos que se sepa que si nos atacan reaccionaremos colectivamente y reaccionaremos con firmeza", dijo Le Maire.

Estados Unidos aplica en la actualidad un arancel del 2.5% a los autos importados de la UE y uno del 25% a las camionetas. El bloque europeo grava con un arancel del 10% a los autos importados de Estados Unidos.

Según las reglas de la Organización Mundial del Comercio, la UE no puede rebajar los aranceles solo a los autos fabricados en Estados Unidos. Debe reducirlos para todos los miembros de la OMC.

Mientras que las automotrices francesas se verían poco afectadas por los aranceles de Estados Unidos porque tienen poca participación en ese mercado, enfrentarían una dura competencia de los fabricantes asiáticos si la UE baja los aranceles, una perspectiva que preocupa al Gobierno francés.

Frente a Google y Apple

Le Maire también insistió en que la UE debería superar las diferencias respecto a los impuestos a gigantes digitales como Google y Apple, que en el pasado han registrado ganancias europeas en países con las tasas impositivas más bajas.

"Créanme, cobraremos impuestos a los gigantes digitales para fines de 2018 o a más tardar a comienzos de 2019 porque no es solo una cuestión de justicia, sino de soberanía", dijo Le Maire.