Los exportadores mexicanos de llegaron la noche del martes a un acuerdo de último minuto con el gobierno deque desactiva una investigación antidumping, elimina el cobro de aranceles y pone fin a disputa comercial de varios meses.

Bajo el acuerdo, la gran mayoría de las exportaciones de tomates mexicanos estarán sujetas a inspecciones en la frontera. Sin embargo, dejarán de pagar el arancel de 17.56% que se les impuso en mayo, luego de que las dos partes no renovaron un acuerdo previo que mantenía suspendida una investigación por competencia desleal.

Las negociaciones de los tomateros con el Departamento de Comercio (DOC), que se reanudaron la semana pasada, se habían estancado debido a la propuesta estadounidense de inspeccionar el 100% de las exportaciones mexicanas, algo calificado por como “totalmente inaceptable”.

Pese a las críticas, el nuevo acuerdo incluye inspeccionar en la frontera la mayoría de los camiones para revisar la calidad de los tomates e incrementos en los precios de referencia para tomates de especialidad, dijeron asociaciones de productores.

“Este resultado es una buena noticia pues permitirá mantener abierto el mercado para nuestras exportaciones de tomate a los Estados Unidos”, escribió la madrugada del miércoles en su cuenta de Twitter la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez.

México exporta anualmente alrededor de US$ 2,000 millones en tomates a Estados Unidos, según cifras de la Secretaría de Economía.

A su vez, el presidente mexicano, , cuyas relaciones con el gobierno de han estado plagadas de tensiones por el comercio y la inmigración, elogió el acuerdo como una “muy buena noticia” durante su conferencia de prensa matutina.

El acuerdo ahora tendrá justo el periodo de 30 días para comentarios antes de la fecha límite del 19 de septiembre para que el DOC complete la investigación antidumping. Después de eso, el nuevo acuerdo que regula el comercio de tomates entraría en vigor, de acuerdo con los productores.

El DOC dijo que el acuerdo cerró "lagunas" de los acuerdos de suspensión anteriores que permitían ventas por debajo de los precios de referencia y que ahora podría auditar hasta 80 productores mexicanos de tomate por trimestre o más.

Bajo el acuerdo, que enfrenta su próxima revisión en septiembre de 2024, además el precio de los tomates orgánicos aumentará en un 40% por encima de los convencionales, dijeron los productores mexicanos.

El último acuerdo bilateral se negoció en 2013 y los productores de tomates de Estados Unidos, particularmente en Florida, presionaron a Trump para acabar con él, quejándose de que contenía lagunas que permitían a los cultivadores mexicanos inundar de tomates en el mercado estadounidense.