(Foto: Difusión)
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El gobierno alemán quiere reforzar el control de las inversiones extranjeras no europeas en el sector sensible de la alta tecnología, una medida dirigida a que en los últimos años compró varias empresas en Europa.

El ministro de Economía, Peter Altmaier, quiere ampliar el control de compras a las "tecnologías sensibles" además de los que ya existen para las "infraestructuras sensibles", indicó un portavoz del ministerio.

A partir de ahora habrá que notificar al gobierno, que podrá bloquearlas, las compras del más del 10% del capital de empresas de los sectores de la inteligencia artificial, la robótica, los semiconductores, las biotecnologías o las tecnologías cuánticas.

"No se trata de prohibir compras sino de poder verificar en detalle si afectan a tecnologías críticas", explicó el ministerio.

El ministro presentará el proyecto de ley durante una rueda de prensa el viernes con el objetivo de que entre en vigor en octubre del 2020, indicó un portavoz.

Los sectores de la defensa, las telecomunicaciones, el gas, la electricidad, el agua corriente, los medios y los programas informáticos en sectores estratégicos ya están protegidos.

En los últimos años varias compañías han pasado a manos chinas, como la sueca Volvo Cars (automóviles), la italiana Pirelli (neumáticos) o las francesas Club Med (turismo), St Hubert (margarina) y Lanvin (moda).

En total, desde el 2010, China invirtió al menos 145,000 millones de euros en Europa, según datos de la consultora estadounidense Rhodium Group.

Desde entonces el ritmo de inversiones es menor. Tras un pico en el 2016 con 37,200 millones de euros, las inversiones directas de China en la se redujeron a 17,300 millones en el 2018, el 45% de ellas en el Reino Unido, Alemania y Francia.

Alemania y otros países europeos están preocupados por el interés chino por comprar aeropuertos, puertos o compañías tecnológicas europeas.

"Las empresas alemanas compiten cada vez más con sistemas económicos basados en la intervención del estado y el proteccionismo", explicó el ministro Altmaier en una entrevista a la agencia alemana de noticias DPA.

"Es un combate injusto que cada vez más de nuestras empresas están perdiendo", añadió.

En el 2016 la comprar por parte del grupo chino Midea de Kuka, una compañía alemana líder en robótica, desató la polémica.

La operación hizo temer que China "robe" tecnología alemana y llevó al gobierno a reforzar su poder de veto en las operaciones de venta de empresas con capital no europeo.

El año pasado Alemania estuvo a punto de bloquear la compra del fabricante de maquinaria Leifelt Metal por parte del grupo chino Yantai Taihai Corporation, que finalmente retiró su oferta.

El endurecimiento de la legislación alemana ha recibido críticas del mundo económico, que teme que el país sea menos atractivo paras los inversores extranjeros.

"Los inversores extranjeros son bienvenidos en Alemania", aseguró Altmaier. "Pero la vigilancia forma parte de una economía funcional".

China criticó a en diciembre pasado y pidió que cree un acceso al mercado “justo y abierto para las empresas internacionales”.

"Nuestras inversiones no ponen en peligro vuestra seguridad nacional", dijo en julio del 2018 el primer ministro chino Li Keqiang durante una visita a Alemania.

La iniciativa alemana llega cuando está intentando convencer al gobierno que prohíba el uso en sus infraestructuras de internet móvil 5G de tecnología de la compañía china Huawei, líder en este mercado, acusada de espionaje por Washington.