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Europa está perdiendo terreno como nunca antes con las apuestas de reflación del otro lado del Atlántico.
El aumento de los costos de energía eleva los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos y de los valores alemanes, aunque la diferencia entre los indicadores del mercado frente a las expectativas de inflación en EE.UU. y en la eurozona sea la mayor en más de una década.
Mientras la Casa Blanca prepara un paquete de estímulo de US$1.9 billones para impulsar el crecimiento, la historia es diferente en el bloque de moneda única, donde una lenta distribución de las vacunas amenaza con intensificar una posible doble recesión.
Todo esto resulta en una histórica divergencia entre EE.UU. y Europa en inversiones, para administradores de fondos como BlueBay Asset Management y Aberdeen Standard Investments.
“Estamos buscando un tema de reflación en 2021, pero lo vemos más pronunciado en Estados Unidos debido a la política fiscal expansiva”, dijo el gerente de cartera Mark Dowding, de BlueBay Asset. “Estoy más inclinado hacia una inflación en la eurozona que volverá a bajar después de un aumento temporal, incluso con una inflación que está al alza en EE.UU. este año”.
Un indicador de títulos de deuda para la inflación futura en Alemania está en un mínimo histórico frente a su contraparte estadounidense. La distancia entre las curvas de los bonos del Tesoro y los títulos alemanas es la más alta en casi una década. Las compañías de pequeña capitalización en el continente europeo asociadas al ciclo económico están muy rezagadas tras el gran repunte de los índices de referencia de EE.UU.
No obstante, si bien las estrategias de inversión vinculadas a la expansión económica en la eurozona tienen un rendimiento inferior al de sus homólogos estadounidenses, tuvieron grandes movimientos la semana pasada.
Los rendimientos de bonos alemanes a 30 años llegaron a terreno positivo por primera vez en cinco meses, mientras que los equivalentes estadounidenses alcanzaron un máximo de un año. Los swaps de inflación a cinco años en Europa, un indicador clave de las expectativas de precios a largo plazo, aumentaron hacia los niveles de principios de 2019.
La semana pasada, la Comisión Europea redujo su pronóstico de crecimiento para 2021 a 3.8% desde 4.2%, mientras proyectaba una inflación promedio de 1.3% en 2022. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional ve a la región en desventaja frente a pares internacionales.
“La eurozona va a tener cierta recuperación con la distribución de las vacunas, pero los problemas estructurales que enfrenta la región permanecen”, dijo Charles Diebel, de Mediolanum International Funds Ltd. El gestor de fondos apuesta que el diferencial entre los bonos del Tesoro y los bonos alemanes a 10 años alcanzará los 200 puntos básicos frente a los 164 actuales.