(Foto: EFE)
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El presidente y el opositor se reunieron el lunes para iniciar una transición que garantice la estabilidad de, ante la incertidumbre existente en el mercado sobre el impacto que tendrá el regreso del kirchnerismo al poder en una economía en crisis.

En el día después a que se produjera la ventaja irreversible de Fernández sobre el conservador Macri en las elecciones presidenciales, los mercados operaban con cierta volatilidad.

Fernández, acompañado en la fórmula por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), obtuvo 48.10% de los votos según el escrutinio del 97.13% de las mesas. Macri alcanzó 40.37% de los votos, lo cual le daría el triunfo al opositor en primera vuelta. Este resultado deberá ser confirmado por la justicia electoral en los próximos días.

El índice Merval que mide a las acciones líderes que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires operó en positivo al inicio de la rueda y luego se derrumbaba cerca de 3%. En tanto, algunas acciones argentinas cayeron en Nueva York mientras otras se mantuvieron estables o subieron ligeramente.

Por su parte, el dólar cerró a 63.50 pesos por unidad y en baja respecto del viernes -cuando lo hizo a 65 pesos-, debido al endurecimiento de las restricciones para la compra de divisas que se aplicaron el lunes con el propósito de preservar la estabilidad cambiaria y las reservas del Banco Central.

Los particulares podrán comprar sólo US$ 200 por mes a través de operaciones bancarias por internet, en lugar de los US$ 10,000 que estaban permitidos desde la primera restricción aplicada el 1 de setiembre. Para las operaciones en efectivo, el límite es de US$ 100 mensuales.

La medida restrictiva se tomó luego de que en los últimos días la entidad financiera aceleró la venta de divisas para frenar la devaluación del peso en un marco de incertidumbre electoral, lo que redujo su nivel de reservas, que ahora están en torno a los US$ 43,000 millones.

La disminución del nivel de reservas también obedeció a la retirada de depósitos de los ahorristas y al pago de deuda.

La reunión de Macri y Fernández pareció transcurrir en términos más amigables que los que ambos manifestaron en las últimas semanas. El gobierno difundió una imagen en la que se podía ver ambos políticos sonriendo y estrechándose las manos en una de las dependencias de la casa de gobierno. No trascendió oficialmente el contenido de la conservación que mantuvieron en la reunión de una hora, aunque el mandatario adelantó la víspera que la idea es asegurar una transición “ordenada” en un escenario complejo por la crisis.

A su llegada a la Casa Rosada, Fernández saludó a los periodistas haciendo con los dedos la señal de la victoria. Luego del encuentro con Macri se reunió con sus colaboradores.

El resultado de los comicios generó la satisfacción de sus seguidores que esperan que se reimplanten las políticas sociales que durante las presidencias de Fernández de Kirchner y su fallecido esposo Néstor Kirchner (2003-2007) les garantizaron mayor nivel adquisitivo y bienestar.

El empleado Roberto González dijo que se levantó “muy contento y con esperanza por los cambios que van a venir teniendo en cuenta lo que significa incluir desde todos los lugares a un montón de gente que hoy está postergada”.

Pero inversores afrontan inquietos el devenir de las próximas semanas en un escenario de recesión económica e inflación acumulada de 37.7% en los primeros nueve meses del año y un aumento de la pobreza, que afecta al 35.4% de la población.

Uno de los mayores temores es cuál será la influencia de la exmandataria en la elección de los integrantes del futuro gobierno de Fernández, quien se desempeñó como su jefe de gabinete en su primer mandato y fue designado en mayo por ella como candidato para competir en las elecciones.

Según Daniel Kerner, director de América Latina en Eurasia Group, es probable que “surja una batalla” entre el bando más moderado encabezado por Fernández y varios dirigentes y gobernadores provinciales peronistas y uno liderado por la expresidenta y quien fuera su ministro de Economía, Axel Kicillof, de tendencia más populista y el más votado en las elecciones para gobernador de la provincia de Buenos Aires, la mayor del país.

“Cristina y Kicillof... fueron muy claros en que los ajustes y las políticas económicas ortodoxas no son parte de la dirección deseable... Cristina no tendrá mucho poder formal, pero es la líder simbólica del movimiento y querrá asegurarse de tener voz en las decisiones estratégicas”, añadió.

Las expectativas a una reacción negativa de los mercados tienen como antecedente el día posterior a las primarias del 11 de agosto, cuando Fernández logró el primer lugar con una diferencia de 15 puntos sobre Macri. El peso argentino se derrumbó más del 20%, lo que recalentó la inflación y agudizó la crisis social.

Pero los mercados no mostraron esa sacudida el lunes porque los inversores tuvieron tiempo suficiente para prever una victoria de Fernández, sacando sus dólares de Argentina con anticipación, dijo el analista económico Enrique Dentrice.

Los inversores "ya tomaron todos los fondos que tenían que tomar", por lo que los dólares que quedan "es lo que tienen los argentinos", dijo Dentrice. Sin embargo, acotó que los temores económicos no han desaparecido.

Macri sería el primer presidente no peronista en concluir su mandato. Hasta ahora ningún otro lo ha logrado por golpes de Estado o crisis económicas. Analistas coinciden que para ello será vital el diálogo con Fernández y las medias que adopte para contener el precio del dólar.

Tanto Macri como Fernández deben lidiar con la ansiedad de los tenedores de bonos de deuda argentina y el, que desembolsó más de US$ 56,000 millones en el 2018 y ya avisó que aguardaba la elección de un nuevo gobierno para discutir cómo se devolverá ese préstamo y entregar un desembolso pendiente por US$ 5,400 millones.

Tanto Fernández como su compañera de fórmula son férreos críticos de las políticas del FMI, pero no dijeron que no honrarían sus deudas.

La titular del FMI, Kristalina Georgieva, felicitó a Fernández. “Esperamos colaborar con su administración para enfrentar los desafíos económicos de Argentina y promover un crecimiento inclusivo y sostenible que beneficie a todos los argentinos”, señaló en su cuenta de Twitter.