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El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, dijo que su país negociará un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), independientemente de lo que ocurra con las negociaciones con acreedores privados para reestructurar bonos de ley extranjera por US$ 66,238 millones.
"Mas allá de lo que pase con el canje, iniciaremos negociaciones con el FMI para un nuevo programa", dijo Guzmán en una videoconferencia con la organización estadounidense Atlantic Council.
El ministro resaltó la relación "constructiva" que Argentina tiene con la actual conducción del Fondo, organismo al que el país le debe unos US$ 43,900 millones.
"Buscamos tener otro programa basado en premisas macroeconómicas sólidas y que permitan continuar con el proceso de restaurar la estabilidad macroeconómica", afirmó Guzmán.
La abultada deuda de Argentina con el FMI se generó por un acuerdo de auxilio financiero firmado en el 2018 por el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) con el Fondo.
El pacto, con duras metas fiscales, preveía préstamos totales por un récord de US$ 56,300 millones, de los cuales llegaron a desembolsarse US$ 44,220 millones.
Guzmán dijo hoy que ese acuerdo "no funcionó" porque supuso aplicar una contracción fiscal en un período de recesión económica y una política monetaria basada en metas de inflación, lo que derivó en un deterioro de "todos los indicadores económicos y sociales".
Negociación con acreedores privados
En cuanto a la negociación con los acreedores privados, Guzmán reiteró que la oferta mejorada que Argentina formalizó el 5 de julio y cuyo plazo de adhesión vence el 4 de agosto es en términos económicos "el máximo esfuerzo que Argentina puede hacer".
La propuesta ha sido rechazada por los tres mayores comités de acreedores que, a su vez, han presentado una contraoferta, y se espera que Argentina prorrogue el plazo de adhesión para proseguir las negociaciones con vistas a lograr un acuerdo.
Guzmán señaló que existe la posibilidad de realizar "innovaciones" en los aspectos legales de la oferta, algo reclamado por los acreedores, aunque aclaró que, de hacerlo, Argentina seguirá los estándares del G20, el FMI y la Asociación Internacional del Mercado de Capitales.
Reestructuración local
Por otra parte, Guzmán resaltó el inicio este jueves en el Parlamento argentino del estudio de un proyecto de ley para la reestructuración de bonos de deuda en dólares de ley local por US$ 41,714 millones.
La iniciativa era debatida en la tarde de este jueves en el Senado y, de aprobarse, será girada a la Cámara de Diputados para su discusión.
El proyecto establece las condiciones para la reestructuración de los títulos de deuda en dólares emitidos bajo ley argentina, otorgando a los tenedores de esos títulos un trato equitativo con el que da a los tenedores de bonos de ley extranjera.
La deuda en dólares emitida bajo ley local equivale al 12.5% del PBI de Argentina y casi un tercio de estos bonos -unos US$ 14,700 millones- está en manos de tenedores privados, mientras que el resto está en cartera de distintos organismos públicos.