(Foto: Reuters)
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Las compañías de Estados Unidos están a años de desafiar el dominio chino en tierras raras debido a la falta de instalaciones de procesamiento, lo que garantiza que el país asiático mantendrá su cuasimonopolio en la refinación y le entrega un poderoso argumento en las negociaciones comerciales.

En una escalada del conflicto comercial entre los dos países, los medios de comunicación estatales apuntaron ayer a que China podría restringir las ventas de tierras raras a Estados Unidos, provocando temor al papel que juegue Pekín como proveedor.

Si bien, China posee sólo un tercio de las reservas de tierras raras del mundo, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, representa el 80% de las importaciones de Estados Unidos de los 17 minerales que se usan en equipos militares y de electrónica de consumo de alta tecnología.

El dominio se debe en gran parte al procesamiento. Los esfuerzos para construir plantas para obtener tierras raras en Estados Unidos aún se encuentran en las primeras etapas y carecen de un respaldo del Congreso y del gobierno del presidente Donald Trump.

Al menos tres empresas con sede en Estados Unidos tienen plantas de procesamiento de tierras raras en construcción o en etapa de planificación.

"Sería importante para Estados Unidos y el mundo que se procesen estos minerales en algún lugar fuera de China", dijo Jon Blumenthal, presidente ejecutivo de Blue Line Corp, que firmó este mes firmó un memorando de entendimiento para construir una planta de procesamiento de tierras raras en Texas con Lynas Corp de Australia.

Subida de impuestos
Estados Unidos ha excluido las importaciones chinas de tierras raras de las recientes alzas de aranceles, junto a algunos otros minerales chinos críticos.

China, sin embargo, ha aumentado los aranceles a las importaciones de minerales para procesar tierras raras de Estados Unidos de 10% a 25%, lo que hace que sea menos económico procesar el material en China.

La empresa MP Materials, que es propietaria de la mina Mountain Pass y envía aproximadamente 50,000 toneladas de concentrado de tierras raras que extrae cada año desde California a China para su procesamiento, ha criticado los "aranceles unilaterales".