(Foto: EFE)
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La serie del está a punto de terminar en su primera temporada, el próximo 31 de enero. La segunda comenzará después y durará al menos hasta el 31 de diciembre. Ya está escrito el guion: buscar una relación definitiva entre la y el

Como en todas las series, los personajes han ido evolucionando con los episodios: ha habido víctimas (David Cameron, Theresa May, James Corbyn), triunfadores (Boris Johnson, Nigel Farage), antagonistas (Donald Tusk, Jean Claude Juncker, Michel Barnier) y actores secundarios (Dominic Cumings, John Bercow y Gina Miller).

Los ganadores

Es el gran triunfador. Dijo que preferiría estar “muerto en una zanja” antes que retrasar la salida del Brexit. Pero tras las elecciones generales del pasado diciembre, en las que ganó la mayoría absoluta para gestionar la salida de la UE, Johnson está más vivo que nunca.

Del 2008 al 2016 fue alcalde de Londres, cabeza visible del Brexit en el referéndum de junio del 2016 y ministro de Exteriores en el Gobierno de Theresa May, cargo del que dimitió en el 2018.

Ni los reveses judiciales ni las derrotas en la Cámara de los Comunes han podido con él. De sí mismo dijo que "es un ejemplo de moderación", pero ha utilizado términos como "rendición", "potencial extinción" y no paró de amenazar al resto de la UE con un Brexit duro que, dijo, iría en contra de los intereses de todos.

Al final consiguió su objetivo: "cumplir con el Brexit/asumir el control".

Nigel Farage. Anunció el pasado noviembre que su Partido del Brexit no presentaría candidatos donde hicieran competencia al partido conservador: así incrementó las posibilidades de victoria de Johnson. "Hemos decidido que tenemos que situar al país por delante del partido y apostar por la lucha contra el laborismo", dijo.

Será recordado por su bronca retórica europarlamentaria, muchas veces abucheado, pero que sirvió para que el Brexit tuviera una voz contundente en el Parlamento Europeo. En una cosa la historia le ha dado la razón: "el Brexit ha demostrado que nunca se puede decir nunca".

Las víctimas

Theresa May. Durante casi tres años ha sido la protagonista principal. En el referéndum del 2016, en el que los británicos respaldaron el Brexit, hizo campaña por la permanencia. En julio asumió el cargo de primera ministra y acuñó una de sus frases más conocidas: Brexit quiere decir Brexit”.

A partir de ahí se sucedieron los problemas: convocó elecciones para tener una mayoría cómoda que le permitiera ejecutar sus planes sobre el Brexit… y perdió la mayoría absoluta. Intentó hasta tres veces que la Cámara de los Comunes los aprobara. Pero no hubo manera: sufrió la derrota parlamentaria más importante de un gobierno en la historia moderna del Reino Unido y ni desgañitándose -literal- consiguió su objetivo.

Al final, en mayo del 2019, tuvo que arrojar la toalla. Con lágrimas en los ojos, en la puerta del 10 de Downing Street, reconoció que siempre lamentaría “profundamente” no haber podido ejecutar el Brexit.

David Cameron. Primer ministro conservador, intentó en el 2013 aplacar a los más euroescépticos de su partido negociando con Bruselas una serie de reformas que reforzaran las ataduras británicas a la UE. Pero la jugada le salió mal: convocó un referéndum y lo perdió. Pasará a la historia como el primer ministro que tomó la innecesaria decisión que desencadenó el Brexit.

Jeremy Corbyn. El laborismo se hundió en las elecciones de diciembre del 2019. Su líder, Jeremy Corbyn, atribuyó la derrota a la "polarización y la división social" provocada por el Brexit. Anunció su dimisión para comienzos del 2020.

Corbyn pagó su tibieza o su ambigüedad frente al Brexit. En una sociedad harta de la división que produjo éste, propuso renegociar el acuerdo de salida consensuado entre Johnson y Bruselas para volver a someterlo a un nuevo referéndum. En una cosa tuvo razón: las elecciones trataban del Brexit. Hubo circunscripciones laboristas que votaron a los conservadores simplemente porque eran partidarios de abandonar la UE.

Los antagonistas de Bruselas

Donald Tusk. Presidente del Consejo Europeo hasta el pasado 1 de diciembre, es un auténtico corredor de fondo… en sentido literal y político. Nunca ocultó su deseo de que los británicos reconsiderarán el Brexit y de ahí una de las frases de la negociación: "Me he estado preguntando qué aspecto tiene ese lugar especial en el infierno para aquellos que promovieron el Brexit sin ni siquiera un esbozo de un plan de cómo llevarlo a cabo de forma segura".

Crítico con la gestión de Boris Johnson, la virtud de Tusk ha sido doble: consiguió mantener la unidad de los 27 en un proceso complejo e inédito y nunca se rompió la baraja con un “no acuerdo” que hubiera supuesto un Brexit duro.

Jean Claude Juncker. Presidente de la Comisión Europea hasta el pasado 1 de diciembre, reconoció en su despedida que uno de los errores de su mandato fue no intervenir en la campaña del referéndum del Brexit para desmentir las mentiras que se propagaron sobre la UE. Extrovertido, bromista y de un humor muy fino, quienes han seguido la negociación hablaron de duros desencuentros con Theresa May, una mujer de la que reconoció su coraje y por la que dijo tener "un gran respeto".

Michel Barnier. En 2005, Michel Barnier era ministro de Exteriores. En el referéndum francés sobre la Constitución Europea Francia votó 'no' y perdió el puesto. El único borrón en un expediente inmaculado y que ha agrandado dirigiendo la negociación del Brexit. Durante su periodo de comisario de mercado interior (2010-2014) el Telegraph (diario conservador británico donde trabajó Boris Johnson) le calificó como "el hombre más peligroso de Europa".

En la segunda temporada del Brexit liderará el equipo negociador de la UE con el objetivo de diseñar "una relación que dé estabilidad al continente". Ya ha advertido, al igual que la nueva presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, que once meses es muy poco tiempo "para negociarlo todo".

Algunos actores secundarios

Gina Miller. Nació en Guyana, pero se crió desde 1976 en la ciudad inglesa de Brighton y tiene la nacionalidad británica. Con sus recursos ante la justicia, fue la responsable de que el Gobierno se viera obligado a someter al Parlamento los acuerdos del Brexit. Amenazada, insultada, tuvo que contratar seguridad privada y modificar su estilo de vida. Pero, como dijo, “nadie está por encima de la ley, ni siquiera el primer ministro”.

Dominic Cummings. El principal asesor de Boris Johnson es el Rasputín de la política británica. Fue el artífice en 2016 de la engañosa campaña del Brexit. De un poder omnímodo, calificado por algún conservador como de “patán malhablado y no electo”, es el único actor político de la serie que ha sido interpretado por un actor de cine: Benedict Cumberbatch, en "Brexit: the uncivil war".

John Bercow. Presidente de la Cámara de los Comunes (“Speaker”) hasta noviembre del 2019, se convirtió en estrella mediática por su manera de dirigir los debates: profunda y sonora voz que llamaba al orden a los diputados desquiciados. Consideró el Brexit como el mayor error de la historia del Reino Unido y aunque confesó haber sentido la hostilidad conservadora, cree que hizo un trabajo honesto e imparcial.