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La mitad de las universidades de la Conferencia de los Diez Grandes están ubicadas en áreas donde las tasas de infección por COVID-19 se clasifican actualmente como “no controladas”, según datos compilados por Scott Jedlicka, profesor asistente de gestión deportiva en la Universidad Estatal de Washington.
La conferencia de 14 miembros anunció el miércoles que comenzaría su temporada de fútbol en octubre, citando la capacidad recién adquirida para realizar pruebas de antígeno diarias a sus atletas.
“Lo interesante de la decisión de los Diez Grandes y los protocolos de reanudación es que parece no haberse tomando mucho en consideración la propagación de la comunidad dentro de la ecuación, a pesar de que la conferencia la citó anteriormente como un obstáculo importante”, dijo Jedlicka en un correo electrónico. “Hay un enfoque mucho más estrecho en evaluar a los atletas con frecuencia y establecer umbrales de cese basados en esas pruebas”.
En una carta abierta del 19 de agosto del comisionado de los Diez Grandes, Kevin Warren, que anunciaba la decisión original de posponer los deportes de otoño, las tasas de transmisión en los campus y en las comunidades circundantes fueron citadas como un factor decisivo.
“Las tasas de transmisión continúan aumentando a un ritmo alarmante con poca indicación de expertos médicos de que nuestros campus, comunidades o país podrían lograr controlar la propagación del virus antes del inicio del campeonato”, dijo Warren en la carta.
La Conferencia de los Diez Grandes no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre la revocación de su decisión. La medida se produjo, entre otros factores, después de la presión del presidente, Donald Trump, quien tuiteó el 1 de septiembre que había hablado con Warren.
State College, Pennsylvania, sede de Penn State University, tiene actualmente la tasa más alta de infección de la conferencia, con un promedio de siete días de 56 casos nuevos por cada 100,000 personas.
Jedlicka creó un sitio web para rastrear las tasas de transmisión del virus en las comunidades donde se encuentran las universidades. Clasifica el nivel de infección según la orientación proporcionada en un informe de la conferencia Pac-12 del 10 de agosto. Sus datos muestran las tasas de infección para las comunidades en las que se encuentra cada universidad, no la tasa de infección de cada campus.
“En el caso de los Diez Grandes, la falta de consideración por los niveles de riesgo de la comunidad como un factor relevante para decidir reanudar el fútbol es preocupante, porque muchas localidades de los Diez Grandes están experimentando una propagación descontrolada de COVID-19”, dijo Jedlicka.