(Foto referencial: AFP)
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La expansión de la industria del aceite de palma en , el mayor productor del mundo de este cultivo, amenaza la subsistencia de los grupos indígenas del archipiélago a causa de la apropiación ilegítima de sus tierras y de la deforestación, denuncia la organización

El informe publicado este lunes por HRW "Cuando perdimos el bosque, lo perdimos todo", se centra en dos grupos indígenas para ilustrar el conflicto: los iban, un subgrupo de la etnia dayak del oeste y norte de la isla de Borneo, y los orang rimba, semi-nómadas oriundos de la zona central de la isla de Sumatra.

En ambos casos, la organización de defensa de los derechos humanos denuncia que no se llevaron a cabo procesos de consulta en expropiaciones de tierras, según establece la legislación indonesia, y no se compensó de forma apropiada a las comunidades que resultaron afectadas por el desarrollo de plantaciones de aceite de palma.

La ONG responsabiliza a "las débiles leyes" que regulan la adquisición de tierras, a la "pobre supervisión del Gobierno" y a las compañías de aceite de palma de violar los derechos humanos de las comunidades indígenas, cuya subsistencia depende directamente de los bosques y terrenos que habitan.

“El Gobierno indonesio ha creado un sistema que facilita la privación de los derechos territoriales indígenas”, indica la autora del informe e investigadora de Tierra y Mujeres de HRW, Juliana Nnoko-Mewanu, en un comunicado.

En la provincia de Borneo Occidental, la empresa de aceite de palma PT Ledo Lestari comenzó a desarrollar en el 2005 una plantación de 20,000 hectáreas, incluidas 1,420 que pertenecían a los iban desde hace generaciones, y ahora la comunidad vive dentro de los límites de la concesión agrícola.

En la provincia de Jambi, en Sumatra, la compañía PT Sari Adtya Loka 1 ha destruido desde 1989 casi 20,000 hectáreas de bosque del que dependían los orang rimba, lo que ha privado a muchos de ellos de su sustento y obligado a un elevado número a vivir de la caridad o a robar los frutos de las palmas para venderlos.

La organización indonesia Consorcio para la Reforma Agraria documentó más de 650 conflictos de tierra que afectaron a 650,000 hogares en el 2017, y más de 400 que afectaron a 87,500 hogares en el 2018.

Cerca de un cuarto de la población de más de 265 millones de habitantes del archipiélago de 17,000 islas pertenecen a más de 2,300 comunidades que se identifican como indígenas, según HRW.

La ONG recomienda una serie de medidas como una certificación nacional más estricta de las plantaciones de aceite de palma, más transparencia respecto a los mapas de concesiones agrícolas y especialmente la aprobación de una ley de los grupos indígenas que se discute en el Parlamento.