India. (Foto: Reuters)
India. (Foto: Reuters)

se ha ganado elogios por regalar y vender vacunas en todo el mundo, pero tendrá que acelerar el ritmo de las inmunizaciones en casa para cumplir sus objetivos.

Luego de reportar el segundo número más alto de casos de COVID-19 del mundo después de Estados Unidos, India quiere inocular a 300 millones de personas, una quinta parte de su población, para agosto.

Sin embargo, en cuatro semanas, los trabajadores de la salud vacunaron solo a 7.5 millones de trabajadores de primera línea, una tasa a la que India tardaría varios años en alcanzar su objetivo.

“Los programas de vacunación generalmente comienzan lentamente y luego se aceleran en la medida que se resuelven los problemas logísticos y operativos”, afirmó Gagandeep Kang, profesora de microbiología en el Christian Medical College en Vellore.

“En India, tenemos la suerte de que el suministro de no es una limitante, pero para cumplir con los plazos establecidos por el gobierno tendremos que inmunizar a entre 4 a 5 veces más personas por día respecto a los niveles de hoy”.

El gobierno afirma que está listo para aumentar el ritmo de vacunación desde marzo, incluso con más hospitales privados, una vez que los grupos identificados del público general reciban las vacunas. Una plataforma de vacunas en línea del gobierno dijo a Reuters que podría gestionar 10 millones de vacunas al día.

El Ministerio de Salud asegura que India es el país que llegó más rápidamente al hito de los 7 millones, aunque la inmunización respecto al total de población ha sido mucho mayor en muchos otros países.

India, que fabrica el 60% de todas las vacunas del mundo, ha regalado o vendido viales de inyecciones contra el COVID-19 a 17 países y tiene solicitudes de cinco más. Sin embargo, el gobierno dijo esta semana al Parlamento que estaba coordinando con los fabricantes para garantizar suministros adecuados para su propia campaña.

Nueva Delhi además sostiene que infraestructura como el almacenamiento en frío y los vehículos especiales no son un problema, al tiempo que reconoce la renuencia a vacunarse entre algunos beneficiarios.

India ha distribuido la vacuna COVAXIN desarrollada por Bharat Biotech en asociación con el estatal Consejo Indio de Investigación Médica, así como una vacuna con licencia de AstraZeneca y la Universidad de Oxford.

Sin embargo, algunos médicos y el estado de Chhattisgarh, gobernado por la oposición, tienen dudas sobre COVAXIN, aprobado el mes pasado para uso de emergencia sin ningún dato de eficacia de un ensayo en etapa tardía.

El Ministerio de Salud reprendió a Chhattisgarh por “avivar” dudas sobre las vacunas durante una pandemia. India registró 9,309 nuevos casos diarios de COVID-19 el viernes, lo que aumentó el número total a 10,88 millones de casos desde que comenzó la pandemia y las muertes aumentaron en 87 a un total de 155,447.