José Raúl Mulino habla en el acto donde fue proclamado como presidente electo de Panamá, el 9 de mayo de 2024, en el centro de convenciones Atlapa en Ciudad de Panamá. (Foto de Bienvenido Velasco / EFE)
José Raúl Mulino habla en el acto donde fue proclamado como presidente electo de Panamá, el 9 de mayo de 2024, en el centro de convenciones Atlapa en Ciudad de Panamá. (Foto de Bienvenido Velasco / EFE)

Hace apenas dos años, el entonces presidente de Panamá Laurentino Cortizo se jactaba del éxito de su país, diciendo que era el resultado de la unidad política, estrechas asociaciones entre el Gobierno y las empresas y maravillas logísticas. Lo que no sabía era que cuando su mandato estuviera a punto de terminar a mediados de 2024, todos los pilares que convertían a Panamá en la economía latinoamericana más exitosa de los últimos 30 años no serían igual de sólidos.