(Foto: Andina)
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La es una actividad crucial para el desarrollo de Latinoamérica y el Caribe, una región rica en recursos que tiene el potencial para convertirse en un gran proveedor de seguridad alimentaria para el planeta.

Así lo reconocen expertos y quedó plasmado recientemente en la Conferencia de Ministros de Agricultura de América que organizó en Costa Rica la semana pasada el

A continuación algunas claves identificadas por los ministros y expertos para el desarrollo de la agricultura en Latinoamérica y el Caribe.

- Aprovechar el potencial

La región cuenta con una cuarta parte de las tierras cultivables y una tercera parte de los recursos de agua dulce del mundo, y además sus exportaciones de productos agrícolas corresponden al 15% del total global.

"Somos la región exportadora neta de alimentos más grande del mundo, debemos estar orgullosos de esto pero podemos hacer más", expresó el director general del IICA, Manuel Otero.

Otero señaló que son necesarias políticas de largo plazo para el crecimiento y el progreso de la agricultura y la ruralidad, en áreas como la industrialización inteligente que agregue valor a la agricultura, acciones de responsabilidad social y agricultura inteligente en materia nutricional.

- La bioeconomía, un concepto que busca abrirse paso

El concepto de bioeconomía se está escuchando cada vez más en la región y según datos citados por el IICA las ventas de bioproductos a nivel global están creciendo a un ritmo de 7.5%, mientras que los agrícolas tradicionales a 2.5%.

La bioeconomía permite aprovechar la riqueza biológica para potenciar el desarrollo productivo, promueve un desarrollo bajo en carbono y resiliente, aprovecha los residuos de forma rentable, plantea el uso alternativo de la biomasa, genera cadenas de valor sofisticadas en industrias novedosas como construcción, farmacia y de cosméticos, y plantea el uso de las zonas rurales como biofábricas.

El informe "Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: una mirada hacia América Latina y el Caribe 2019-2020", elaborado por el IICA, la FAO y la Cepal, identificó a la bioeconomía como un punto prioritario para el desarrollo de la región.

- Las zonas rurales y la eterna lucha contra la pobreza

El informe del IICA, la FAO y CEPAL señala que la pobreza rural en la región pasó de 45.1% a 46.4% entre el 2014 y 2017; que el número de personas subalimentadas llegó a 42.5 millones, mientras que el sobrepeso y la obesidad afectan al 7.7% de los niños y niñas menores de 5 años y al 24% de la población adulta.

“El mundo rural y agrícola de América Latina y el Caribe es una pieza clave de la seguridad alimentaria mundial. Produce alimentos para cientos de millones, alberga el 50% de la biodiversidad global y tiene el 30% de los suelos arables. El agro, los sistemas alimentarios y el medio rural son parte de la solución para dinamizar el desarrollo de la región y representan una enorme oportunidad que no podemos desaprovechar”, explicó el representante regional de la FAO, Julio Berdegué.

El estudio señala la urgencia de impulsar el desarrollo rural porque ofrece oportunidades agrícolas, alimentarias y productivas, así como posibilidades para un nuevo desarrollo energético y para enfrentar la pobreza, el hambre y el cambio climático.

- Cooperación ante el cambio climático

Los huracanes y las sequías que en los últimos años han devastado a algunos países de la región, ha dejado de manifiesto la necesidad de fortalecer la cooperación ante el cambio climático.

"La carnicería del huracán Dorian durante tres días enseñó a nuestros ciudadanos lecciones sobre el cambio climático y el calentamiento global que años de comentarios internacionales sobre las emisiones de gases de efecto invernadero no han podido enseñar”, aseguró el ministro de Recursos Marinos y Agricultura de Bahamas, Michael Pintard, durante la Conferencia de Ministros de Agricultura en Costa Rica.

El ministro destacó la importancia de la cooperación de países y organizaciones como el IICA para trabajar en programas de rehabilitación con los productores afectados.

- La reducción de la brecha tecnológica

La gerente general del Sector Público de Microsoft para Latinoamérica, Anayda Frisneda, dijo en un foro sobre inclusión rural en la era digital organizado por el IICA, que la agricultura puede mejorar su productividad mediante el uso de la nube y de inteligencia artificial, "sin necesidad de grandes inversiones en infraestructura".

Estos se pueden aplicar en agricultura de precisión, cultivo inteligente, predicciones de producción, vigilancia con drones, planificación y almacenamiento de cosechas, analítica, entre otros.

El gran reto de la región es garantizar el acceso a internet y a otras tecnologías para los agricultores de las zonas rurales.