Al menos 1,817 familias y más de 700,000 hectáreas de bosques y pastizales han sido afectadas por los incendios en la zona de la Chiquitania, en la región boliviana de Santa Cruz, informaron fuentes oficiales.

El ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta, explicó a los medios que la superficie incendiada en esa área, situada en el este del país, es de 744,711 hectáreas, lo que afecta a 35 comunidades en 11 municipios cruceños.

Además indicó que hasta mediodía de este jueves se reportaron ocho viviendas destruidas y un total de 1,817 familias afectadas por los

Zavaleta brindó el informe en una rueda de prensa junto a los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, en Roboré, uno de los municipios cruceños más afectados desde donde se coordinan las operaciones para atender la emergencia.

La autoridad sostuvo que está en marcha el "plan Tajibo" para mitigar los incendios, para lo cual se han desplegado hasta ahora unas 2,439 personas de diferentes instituciones del Gobierno central, la Gobernación cruceña, las fuerzas de seguridad y los municipio afectados.

Las acciones se efectúan con el apoyo de 6 aeronaves, 126 vehículos operativos, 21 cisternas y ocho ambulancias que están distribuidas en los once municipios afectados, indicó Zavaleta.

Además señaló que el Ministerio de Salud envió 500 kilos de medicamentos a los centros de salud de los municipios afectados y se han repartido 17 toneladas de ayuda humanitarias para las personas afectadas y damnificadas.

"Debemos decir que no solo estamos enfrentando un incendio forestal, sino una sequía que abarca varios de estos municipios en la Chiquitania", subrayó Zavaleta.

Por su parte, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, informó sobre los dos sobrevuelos que se realizaron en el lugar para verificar los focos de calor existentes.

"El dato preocupante de los incendios está concentrado cerca de la reserva de Otuquis, esta es una región que está siendo afectada severamente por los incendios, pero no solo comprende territorio boliviano, sino también territorio paraguayo y brasileño", afirmó Quintana.

La autoridad alertó de que cualquier intervención que se deba hacer en Bolivia para aplacar el fuego "inevitablemente tiene que también hacerse en territorio paraguayo y brasileño".

Sostuvo que “de nada va a servir” si solo se controla el fuego en si no se hace lo mismo en los dos países vecinos.

Quintana sostuvo que al sur de Roboré, hacia la frontera con Paraguay, en el hito Chovoreca, se concentran los focos de calor, pero que "afortunadamente" eso se redujo "drásticamente".

El ministro de la Presidencia también informó que una brigada de protección de animales silvestres empezará a operar para "tratar de salvar la vida de los animalitos que están asediados por el fuego".

El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, indicó que de las 51,000 hectáreas afectadas, al menos 2,000 eran de cultivos, especialmente de maíz, frijol y yuca y 49,000 son pastizales que se quemaron en el incendio.

Cocarico señaló que de los 44,000 bovinos que están en el área, unos 17,000 están afectados y necesitan agua y forraje, mientras que 12 murieron.

El presidente de Bolivia, , decidió esta semana crear el “Gabinete de Emergencia Ambiental” para enfrentar los incendios y también anunció la contratación de un Supertanker, la aeronave cisterna más grande del mundo, para combatir estos incendios, cuyo arribo al país está previsto para el viernes.

La Chiquitania cruceña, una de las principales zonas turísticas del país, está afectada por incendios que comenzaron hace unas tres semanas y que se han ido extendiendo y agravando gradualmente.