No es ideal que una nación crezca económicamente en base a la exportación de recursos naturales. (Foto: Qilai Shen | Referencial)
No es ideal que una nación crezca económicamente en base a la exportación de recursos naturales. (Foto: Qilai Shen | Referencial)

La a finales de febrero del presente año, provocó que el precio de las como el petróleo, metales, la gasolina, el gas natural y cereales aumentara. Es más, en los último días se inició un nuevo “boom de los commodities”, detalla la BBC Mundo

Las sanciones aplicadas a Moscú dieron origen a históricos aumentos en los precios de alimentos y combustibles en el mundo. Ello conllevó a que las empresas a busquen fuentes alternativas de suministro.

Ante esta situación, América Latina ha sido el centro de atención de los inversores porque sería “parte de la solución”, según Ilan Goldfajn, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Pese a ello, Goldfajn advirtió que, si se desea “aprovechar” este contexto, los gobiernos deberán impulsar reformas para aumentar la productividad y competencia; incluyendo mejorar la educación, cambiar los sistemas tributarios y reducir la desigualdad.

La maldición de los recursos naturales

La disminución de la oferta de productos energéticos y cereales a raíz de la invasión en Ucrania, abrió la posibilidad de que Latinoamérica exporte más recursos naturales tras la crisis económica que generó la pandemia del COVID-19 en las naciones que conforman esta región.

Sin embargo, no es ideal que una nación crezca económicamente en base a la exportación de recursos naturales.

La “maldición de los recursos naturales” o la “paradoja de la abundancia” es cuando un país sigue atrapado en un bajo nivel de desarrollo, pese a tener gran cantidad de materias primas.

El motivo es que la exportación de sus productos no tienen un valor agregado. A esto se añade que están en la obligación de importar productos manufacturados para producir sus recursos naturales, provocando que las finanzas públicas como las de los hogares sean afectadas.

En relación al boom de precios de materias primas, han surgido dudas sobre qué sectores incrementarán, cuáles pasarán por curvas de alzas y caídas o por cuánto tiempo podrían se prolongaría los precios altos.

Ante ello, el panorama sigue siendo incierto pues se desconoce si los mayores precios de las materias primas en los mercados internacionales van a generar más ventajas que desventajas para las naciones latinoamericanas.

La inflación genera duda en los beneficios

Elijah Oliveros-Rosen, economista senior de la división Latin America Global Economics & Research de la consultora S&P Global Ratings, durante una conversación con BBC Mundo sostuvo que no existe un cálculo para conocer cuánto gana un país por ingresos de commodities o las pérdidas que tiene por el impacto de la inflación.

Sin embargo, para el especialista se debe visualizar este contexto económico desde dos puntos: cómo afecta a los productores de las materias primas y cómo afecta a los consumidores de un determinado país.

Partiendo de ello, Oliveros-Rosen indica que las empresas productoras de commodities obtendrán beneficios de los precios más altos. No obstante, los consumidores son los más afectados porque pagarán precios elevados ante una ola inflacionaria.

Actualmente, la inflación energética y alimentaria está desestabilizando a las economías de las familias.

Expectativas de crecimiento en América Latina

Daniel Zaga, jefe de Análisis Económico de la firma consultora Deloitte México, comentó a BBC Mundo que las expectativas de crecimiento para el 2022 se “mantienen moderadas”.

Añade que el salto del precio de las materias ha provocado “presiones sobre la inflación y un efecto en las balanzas comerciales y fiscales” de las naciones situadas en América Latina.

Cabe señalar que estos efectos varían en cada economía. En Argentina, el impacto negativo a través de la inflación podría ser mayor si el efecto comercial y fiscal es ligeramente positivo.

En el caso de Colombia, que tiene una inflación controlada en los últimos años, el efecto positivo vía comercio y finanzas públicas será mayor que el efecto negativo de inflación.

Sin embargo, en la economía mexicana el efecto “es negativo en todos los ámbitos: comercio, finanzas públicas e inflación”, dijo Zaga.

Hasta el momento, se debe esperar la evolución en el presente año para conocer el impacto que tendrá cada nación en relación a la subida de las materias primas.