Justo cuando los productores de cítricos de pensaban que tendrían una buena temporada, apareció el huracán Dorian.

La tormenta amenaza con provocar en Florida lluvias torrenciales y vientos de 210 kilómetros (130 millas) por hora durante el fin de semana del Día del Trabajo, en momentos en que los productores de cítricos aún se recuperan del huracán Irma. Hace dos años, dicha tormenta hizo que el número de naranjas que produjo el estado cayera a sus niveles más bajos desde 1945, lo que provocó miles de millones de dólares en pérdidas.

De mantenerse su actual trayecto, Dorian podría azotar al menos a una cuarta parte de las principales áreas de cultivo de Florida, dijo Drew Lerner, presidente de World Weather Inc., con sede en Overland Park, Kansas. La reacción fue inmediata: Los futuros del jugo de naranja subieron a un máximo de 12 semanas ante la preocupación de que los cultivos en Florida enfrenten daños similares a la devastación causada por Irma.

“Sin duda, hay que estar muy nervioso al considerar la última proyección del trayecto” de Dorian, señaló Ray Royce, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Cítricos del Condado de Highlands, que representa alrededor del 14% de la producción de naranjas del estado.

Florida mostraba un potencial para producir hasta 80 millones de cajas en 2019 y 2020, según Royce. Los productores necesitan toda la fruta que puedan cosechar, ya que los precios que se pagan por caja serán menores este año, sostuvo, debido a que losde Florida compiten con la abundante cosecha de Brasil.

La industria se ha visto afectada por un menor consumo interno en medio de los cambios en las preferencias alimentarias y la creciente competencia de otros bebestibles, incluida el agua. Además, la enfermedad Huanglongbing (HLB), o enverdecimiento, ha reducido la cantidad de fruta disponible.

Más recientemente, una mayor cosecha de productores rivales en y ha estimulado a los compradores a importar más jugo desde esos países, lo que mantiene bajo presión los futuros en Nueva York. Esta combinación ha reducido el área de producción de cítricos de Florida, incluidas las naranjas, a 430,601 acres en 2019, su nivel más bajo desde 1966, informó el miércoles el Departamento de Agricultura de

"Una desviación de entre 30 y 50 millas" (alrededor de 50 y 80 kilómetros) en el área donde azotará la tormenta "puede hacer una gran diferencia" en la magnitud del daño, dijo Royce. "Se pueden tomar algunas medidas para prepararse", agregó, "pero realmente no hay forma de proteger los árboles o el cultivo. Ya vimos esa película hace un par de años".

Junto con las naranjas, Florida también es una fuente clave de tomates, pimientos, judías verdes, champiñones, pepinos, azúcar y algodón en los últimos meses de otoño e invierno.

Aparentemente, durante el paso del huracán Irma, los productores de hortalizas se libraron del potencial impacto completo de la tormenta. Solo una pequeña parte de los campos de hortalizas de invierno se habían plantado cuando pasó el huracán Irma por las principales regiones de producción, en las zonas sur y central del estado, indicó el año pasado el Departamento de Agricultura de EE.UU.