París
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La percepción no es la realidad, pero importa. Una nueva encuesta de EY ubicó a París por encima de Londres como el destino más atractivo para la inversión extranjera, por primera vez desde que la empresa de contabilidad comenzó a emitir informes anuales sobre el tema.

Clasificar ciudades es obviamente un arte más que una ciencia, se trata más de percepción que de flujos de capital duros, y la misma encuesta aún tenía a Londres a la cabeza como centro tecnológico. Sin embargo, los alcistas permanentes del Reino Unido que creen que el brexit será solo un problema histórico deberían prestar atención.

Un indicador de la confianza y el atractivo de una ciudad es la cantidad de grúas que adornan su cielo cuando se construyen nuevos edificios de oficinas. Y si bien Londres sigue erigiendo muchos de sus rascacielos de formas extrañas, ha habido señales preocupantes. Mientras tanto, París ha emprendido un programa de construcción aún más vigoroso, algo que sin duda complacerá al joven y ambicioso presidente de Francia, Emmanuel Macron.

La burbuja inmobiliaria residencial de Londres se está desinflando y el espacio de oficinas en construcción en la capital cayó un 9% en los seis meses hasta septiembre, según Deloitte. Las acciones de los desarrolladores inmobiliarios todavía se encuentran por debajo de donde estaban antes del referéndum del 2016 para abandonar la UE.

Por supuesto, todavía es demasiado pronto para dar por muerto a Londres. El brexit aún no ha ocurrido, la capital del Reino Unido sigue siendo un imán de talento y la débil libra hace que las inversiones sean más baratas para los extranjeros.

Deloitte destaca que el volumen de los inicios de nuevas construcciones de oficinas regresó a niveles superiores a la media a principios de 2018.

Todavía hay dinero dando vueltas en busca de un hogar, las tasas de interés son bajas y las geniales empresas de tecnología están reemplazando a los cautelosos bancos como los inquilinos de referencia de la ciudad. Google está construyendo un centro en Londres, que, al parecer, tendrá en longitud la altura delShard, y Apple está adquiriendo una central eléctrica.

Sin embargo, aparte de los gigantes tecnológicos, hay una persistente preocupación sobre quién va a llenar todos los nuevos templos corporativos. La cantidad de oferta de oficinas que habrá en Londres es alta según los estándares históricos, incluso después de la caída de la construcción el año pasado.

Los volúmenes entregados en el 2017 se estimaron en su nivel más alto en 13 años, y hay al menos 10 millones de pies cuadrados (unos 930,000 metros cuadrados) de espacio nuevo que se entregará en los próximos años.

Los desarrolladores deben estar rezando para que el sector financiero de la City de Londres pueda llegar a un acuerdo con Europa después de la salida de la UE, mientras que la creciente popularidad de los espacios de trabajo flexibiles depende en gran medida en una floreciente escena de startups, algo que nuevamente dependerá de una relación viable con el resto del mundo después del brexit. WeWork Cos Inc. es el mayor ocupante de oficinas del centro de Londres.

Mientras tanto, la proliferación de grúas en París ha sido impresionante. En los seis meses hasta septiembre, los datos de Deloitte para el área ampliada del "Gran París" –que con 7 millones de personas no está muy por debajo de Londres– descubrieron un aumento del 5% en la construcción de oficinas.

En 1.75 millones de metros cuadrados, el volumen total del espacio que se estaba construyendo era más grande que el de Londres. Los inicios de nuevas construcciones eran un 25% más que los promedios históricos.

Los inquilinos que ocupan el espacio de París son ciertamente menos glamorosos que los de Londres, por ahora. Departamentos del gobierno, bufetes de abogados y una nueva "Casa de Europa" para los burócratas de la UE no molestarán demasiado a los partidarios del brexit.

Pero Uber Technologies Inc. y WeWork también están arrendando espacio en París. Google y Facebook están invirtiendo en centros de inteligencia artificial. Y el brexit ciertamente no dañará la escena financiera de París. Bank of America busca trasladar a 400 personas, más de las que se esperaba.

Argumentar que París podría tomar el lugar de Londres es prematuro. Pero el sentimiento importa. Aun cuando EY es solo una encuesta, es una advertencia para Boris Johnson y compañía de que hay demasiada complacencia en un lado del Canal.

Por Lionel Laurent

Esta columna no necesiariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.