La ciudad ubicó barricadas metálicas en las entradas de la Plaza Botero, que exhibe 23 grandes esculturas de bronce donadas por el famoso artista colombiano Fernando Botero. Foto: Edinson Arroyo/Bloomberg
La ciudad ubicó barricadas metálicas en las entradas de la Plaza Botero, que exhibe 23 grandes esculturas de bronce donadas por el famoso artista colombiano Fernando Botero. Foto: Edinson Arroyo/Bloomberg

La ciudad colombiana de Medellín, que a principios de los años 90 era conocida como la capital mundial de los homicidios, para finales de los años 2000 ya reflejaba un renacimiento. A medida que la violencia disminuía, llegaban nuevas inversiones y visitantes del extranjero, y se volvió común ver a mochileros por sus calles.