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La Organización Mundial del Comercio (OMC) convocó a sus 164 Estados miembros a una reunión el próximo lunes para elegir a su próxima directora general, responsabilidad que -salvo crisis de último minuto- recaerá sobre la exministra de Finanzas de Nigeria Ngozi Okonjo-Iweala.
El proceso de selección está paralizado desde el pasado octubre por el bloqueo de Estados Unidos, que durante la Administración anterior se negó a avalar la elección de Okonjo-Iweala, cuya candidatura era la que más consenso había generado entre los países.
La otra finalista en esta carrera -aunque muy por detrás de la aspirante africana- era la ministra surcoreana de Comercio, Yoo Myung-hee, pero la semana pasada ésta anunció que retiraba su candidatura.
A pesar de que el apoyo a la tecnócrata nigeriana era masivo, Estados Unidos se había empeñado en apoyar prácticamente en solitario a Yoo.
Otros seis candidatos habían renunciado en las fases anteriores del proceso, al quedar claro que no contaban con el respaldo suficiente de los miembros de la OMC.
El cambio de Gobierno en Estados Unidos hace esperar que la delegación de este país ante la OMC levante su veto, apoye a Okongo-Iweala y permita así que la organización salga del marasmo en el que se encuentra por la falta de un liderazgo.
La OMC fue uno de los blancos preferidos del expresidente estadounidense Donald Trump, que durante su mandato se embarcó en una guerra comercial con China y aplicó medidas proteccionistas que afectaron a numerosos países, incluyendo a sus socios europeos.
La organización, cuyo papel es garantizar el cumplimiento de las normas internacionales que regulan el comercio entre países y autorizar sanciones comerciales entre Estados en caso de violación de las mismas, representaba una obstáculo para las políticas de Trump.
Durante sus meses sin director general, los asuntos corrientes de la misma han sido resueltos en los últimos meses por sus cuatro directores adjuntos, que debían encargarse de asuntos estrictamente administrativos hasta la elección de la nueva directora general.
El Gobierno de Joe Biden todavía no ha anunciado su posición sobre la jefatura de la OMC.
Okongo-Iweala, quien ha tenido diversas responsabilidades en importantes organizaciones internacionales y detenta también la nacionalidad estadounidense, sería la primera mujer y primera representante de África en dirigir la OMC en sus 26 años de existencia.
La necesidad de elegir a una nueva cabeza para la OMC se precipitó por la decisión sorpresiva del exdirector general, el brasileño Roberto Azevedo, de abandonar su cargo un año antes de concluir su mandato, tras ser tentado para ocupar un puesto directivo de primer nivel en una multinacional.